Cuatro mujeres víctimas de violencia de género accedieron ayer otras tantas viviendas de protección oficial procedentes del parque oficial de VIPASA, a través de un acuerdo suscrito con el Ayuntamiento de Gijón.

Las viviendas, en régimen de alquiler social, forman parte del paquete de pisos que el Principado tiene en la actualidad sin uso en la ciudad y que están siendo arreglados por el Ayuntamiento a través de planes municipales de empleo de manera que se puedan utilizar por parte de los usuarios en apuros.

La entrega de ayer tuvo lugar con la presencia de la concejala de Bienestar Social, Eva Illán, y del director general de Vivienda del Principado, Fermín Bravo, y de la responsable del área en el Ayuntamiento gijonés, Elena Sevilla.

Los nuevos usuarios tomarán posesión de sus viviendas, repartidas por toda la ciudad, de manera inmediata, como parte de "una serie de medidas de protección oficial para facilitar una solución habitacional a quienes se encuentran en circunstacias excepcionales", explicó la concejala Eva Illán. Los beneficiarios pagarán un alquiler bajo, en función de su nivel de ingresos, pero en todo caso cerca de la media regional, que se estima en unos 80 euros al mes por familia.

Además, la intención del Ayuntamiento de Gijón es la de seguir arreglando viviendas de parque regional para ir entregándolas de manera escalonada a los beneficiarios a lo largo de los próximos meses.

El parque de pisos que se encuentran sin uso y en situación deficiente asciende a 63, y a lo largo del año que viene seguirán en obras de mejora de manera que "podamos ir efectuando reparaciones y entregando las viviendas según las vayamos teniendo listas", apuntaba la responsable de Vivienda del Consistorio gijonés, Elena Sevilla. Las viviendas permanecen sin uso y se encuentran distribuidas por toda la ciudad.