El Musel moverá al cierre del actual ejercicio más de 21,5 millones de toneladas de mercancía, según las estimaciones de cierre del puerto gijonés en este ejercicio. Estos datos suponen un crecimiento de casi el 13% respecto al año anterior, según informaron ayer fuentes portuarias.

En este capítulo destaca lo que desde el puerto califican de "excelente comportamiento" de la terminal de graneles sólidos, EBHI, que con 15,5 millones de toneladas "ha sido un factor determinante para que el tráfico portuario alcance cifras del orden de las que existían antes de la crisis", según las mismas fuentes.

Por capítulos, los graneles líquidos crecerán el 2,5% mientras que los sólidos experimentan una minoración en torno al 7%, al igual que la mercancía general que se espera disminuya el 25%, si bien en este apartado siguen al alza los tráficos de contenedores en sus dos modalidades, con crecimientos del 14 y el 11% y que alcanzan cifras récord en la dársena gijonesa con 61.000 TEUS y más de 775.000 toneladas al cierre del actual ejercicio.

La terminal de graneles ha confirmado las mejores expectativas y ha descargado más de 9 millones de toneladas de materias primas con destino a la siderurgia, mientras que el carbón térmico alcanzó casi los 6,5 millones de toneladas, por lo que en conjunto el crecimiento de la terminal granelera supera el 25% respecto al pasado ejercicio.

Por otra parte, Ignacio Merino, director comercial de El Musel durante la presidencia de Rosa Aza, ha dejado el cargo en el puerto gijonés para reincorporarse a su puesto en la Autoridad Portuaria de Santander. Merino llegó al puerto de El Musel de la mano de Miguel Ángel Pesquera. En 2004 abandonó el cargo con la llegada de Fernando Palao y regresó en 2012, a la llamada de Aza.