Tras el vendaval del pasado martes que destrozó las jaimas de la feria Arte Gijón, los artesanos que participan en el evento ya vuelven a exhibir sus productos. Tras la sustitución de las lonas y las estructuras metálicas dañadas por el viento, el mercadillo pudo abrir de nuevo al público el jueves y lo volverá a hacer de nuevo tras el paréntesis de ayer, con motivo del Año Nuevo.

El cierre de la feria el día 1 ya estaba previsto de antemano para reponer mercancía, si bien los 18 artesanos que participan en la misma se llegaron a plantear abrir para recuperar las ventas perdidas, algo que descartaron en asamblea, explica César Mencía, uno de los artesanos.

El incidente ha provocado reacciones encontradas entre los autónomos que regentan los puestos. Mientras la vicepresidenta del Sindicato de Artesanos de Asturias, Vicen Sanz, señalaba ayer que la empresa que se encarga de la instalación "enseguida vino a traernos carpas nuevas" y destacaba la "solidaridad" de los clientes y el apoyo del Ayuntamiento "que nos dio todas las facilidades para volver a meter camiones", César Mencía, opina que "esto es un desastre de gestión, abrimos los que pudimos, porque a unos les ha afectado más que a otros". Este artesano considera que las nuevas jaimas que se han instalado, con mayores contrapesos que las derribadas por el aire, siguen sin ser seguras contra vientos fuertes, porque "lo que falla es la soldadura, eso es lo que rompió".

El lunes visitará a los artesanos un perito para que le entreguen la relación de daños, un momento poco apropiado en opinión de Mencía, al ser uno de los días de mayor actividad por la proximidad de la festividad de Reyes.