Mercaplana, el salón de la infancia y la juventud, cerró ayer su 43 edición con un buen sabor de boca. A falta de un balance definitivo los organizadores del evento dirigido a los más pequeños aseguran que más de 45.000 personas pasaron por las instalaciones del recinto ferial Luis Adaro durante los días de celebración del certamen.

"La climatología, en especial las suaves temperaturas de las que disfrutamos al principio de la Navidad y lo atractivo de las actividades que se habían programado favorecieron que hubiera una amplia visita en esta edición", afirmó ayer un portavoz de la organización de un evento que un año más ha vuelto a contar con el patrocinio del Ayuntamiento de Gijón.

A pesar de que el certamen duró cuatro días menos que la edición del año pasado debido a cómo caían este año las vacaciones escolares, Mercaplana decidió no reducir sus actividades y ocupó más de 50.000 metros cuadrados distribuidos entre cinco de los pabellones del recinto ferial Luis Adaro -incluido el Palacio de Congresos-. Además el salón de la infancia y la juventud llenó también la zona exterior que se encuentra comprendida entre los pabellones y en la que se desarrollaron actividades al aire libre. En esos espacios lúdicos se combinó el fomento del deporte o la responsabilidad por el Medio Ambiente con el acercamiento a los más pequeños a las tecnologías de vanguardia, la música, la literatura o la pintura.

Como en años anteriores, Mercaplana sólo cerró al público los días 24 y 31 de diciembre. Durante el resto de jornadas los más pequeños pudieron acceder al recinto en horario de tarde previo pago de una entrada que costaba 3,90 euros. La Cámara de Comercio de Gijón volvió a incluir en su oferta bonos de diez entradas o talonarios de 25 para poder ofrecer, así, precios más accesibles.