Con mucha ilusión. Así cerraron ayer por la tarde la persiana los loteros de la ciudad. Muchos de ellos confían en tener hoy por la mañana la suerte que pasó de largo durante el sorteo extraordinario de Navidad. Aseguran que la ausencia de grandes premios en Asturias el 22 de diciembre ha abierto la puerta al aumento de ventas estos días en las administraciones de Gijón. "Este año se nota que hay más negocio. La gente viene porque sabe que la probabilidad aumenta si no ha habido premios en Navidad pero es cierto que hay excusas para todo. Hay otros clientes que prefieren las administraciones en las que ha tocado algo porque dicen que la suerte repite", cuenta Alberto García Cano, de la administración de loterías situada en el centro comercial Costa Verde.

Lo que no cambia son las supersticiones. Los décimos terminados en 13 o en 69 son los que más se piden. "Además como El Gordo de Navidad cayó en 0 mucha gente nos pide ese número, que normalmente no se vende nada bien", confiesa el lotero haciendo hincapié en que el sorteo de El Niño -considerado a veces menos popular que el de Navidad-, "da más premios y tiene más reintegros, por eso también mucha gente se anima a participar".

Entre los clientes que estos días acudieron a las administraciones se encontraban muchos de los que consiguieron en Navidad "lo puesto". Gijoneses que deciden no cobrar y adquirir un décimo para El Niño, consiguiendo así una nueva oportunidad para un sorteo que puede cambiarles la vida. "Lo importante es que el sorteo de Navidad se vende todo el año y este de El Niño lo ventilas en apenas dos semanas, por eso este genera a veces más venta en menos tiempo", relata por su parte Eloy de la Concha, propietario de la administración número 16 de loterías de Gijón, situada en la calle Cienfuegos.

Los loteros cuentan que el aumento de las ventas en sus negocios ya se notó el año pasado pero que en esta Navidad se ha animado más aún. "Debe ser el fin de la crisis económica que dicen. Nosotros no nos podemos quejar, hemos ido a más", reflexiona Alberto García Cano. "En Navidad ya subieron un seis por ciento las ventas", argumenta por su parte Eloy de la Concha. Ahora ambos esperan cerrar una temporada redonda con la única visita que queda por llegar estas fiestas: la suerte de dar el Gordo y repartir millones entre algunos de sus clientes.