Tras llegar a la playa de Poniente, desfilar en camello y recibir a una gran multitud de niños por la mañana, los Reyes Magos recurrieron a su poderoso poder de la ubicuidad para multiplicarse y poder hacer frente a las citas que tenían programadas por calles de diferentes barrios de la ciudad. Desde el oeste, en La Calzada, hasta la zona sur, en Contruces, y llegando, incluso, a la zona rural, en la parroquia de Vega y el poblado de La Camocha.

En el populoso barrio situado en el extremo oriental de la ciudad, Melchor, Gaspar y Baltasar desfilaron en un evento organizado por la hermandad de festejos "El Lloréu" y que resultó multitudinario. Recorrieron las principales calles de La Calzada y El Natahoyo como Móstoles, avenida de Galicia, Cuatro Caminos, República de la Argentina o Príncipe de Asturias.

En Contrueces, por su parte, el desfile real contó con un gran acento solidario. Sus Majestades repartieron los regalos para niños necesitados recogidos durante semanas a través de la campaña impulsada por la Asociación de Vecinos "Los Ríos". Tras llegar al barrio procedentes de la Feria de Muestras, Melchor, Gaspar y Baltasar recibieron a los niños en la sede vecinal antes de la cabalgata por Contrueces. En Vega, las calles del poblado de La Camocha acogieron un desfile que hizo las delicias de los más pequeños. A ello ayudó el hecho de que se repartieron decenas de regalos entre los asistentes. Así, en la zona rural muchos niños llegaron a casa con las manos llenas antes de que los Reyes Magos visitasen sus hogares. Para ellos, no hay noche como la de ayer.