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La vacuna del meningococo B acumula más de 200 reservas en algunas farmacias

La demanda de las familias se mantiene en muchas boticas, pese a la indicación de la Consejería que desaconseja su uso de forma generalizada

Una farmacéutica, con el registro de familias que han hecho reserva para disponer de la vacuna. MARCOS LEÓN

Largas listas de espera pero agobios relativos. La comercialización de la vacuna del meningococo B ha ocasionado una avalancha de peticiones de padres en las farmacias de Gijón, ávidos de adquirir la dosis que les permitirá prevenir a sus hijos contra una enfermedad grave, que en determinados casos puede causar la muerte en tan sólo 24 horas. Aunque la paralización en la producción de las vacunas ha hecho templar los ánimos tras unas semanas "de locura", como aseguran en algunas farmacias del centro de la ciudad, y la Consejería de Sanidad ha optado por no recomendar el uso de la vacuna entre la población general, nada de eso ha venido precedida de una retirada de reservas en las farmacias.

Lo cierto es que los padres se lanzaron en un primer momento a reservar las dosis necesarias de la vacuna de la meningitis B, y en algunas boticas gijonesas se mantienen los registros de listas de espera de más de 200 personas. "Empezamos a apuntar a la gente al principio, puesto que nos llegaban los padres preocupados por hacerse con la vacuna. Pero cuando llegamos a más de dos centenares de personas apuntadas lo dejamos, no tiene sentido cuando no hay dosis y cuando no sabemos cuándo las va a haber", apuntaba ayer la responsable de una farmacia del centro.

Es en los establecimientos más céntricos donde más concurrencia de peticiones se ha registrado, con listas de cientos de registros. Pero las dosis llegan "con cuentagotas". Así, los responsables de una farmacia de la calle Corrida señalaban ayer cómo con una lista de más de 200 peticiones "tan sólo hemos vendido dos dosis y una era para un paciente preferente, en algo riesgo". La próxima que les llegue, que no saben cuándo será, está destinada también a un niño con problemas cardiacos que la tiene reservada. El resto "deberán esperar a que llegue un palé grande de dosis, pero por el momento no sabemos cuándo será eso", recalca la encargada de la apoteca.

Y como ella, en todas las farmacias grandes, y también en las pequeñas. Porque los barrios también están recibiendo peticiones, aunque a menor escala. "En nuestro caso tenemos una lista de epera de tres o cuatro personas", señalan en Cimadevilla, donde han vendido "un par de dosis" a la espera de que les suministren más. Pero en todo caso "se ve que la preocupación de la gente ha ido disminuyendo; saben que no hay dosis y se van tranquilizando".

La situación se repite en toda la ciudad, con padres en espera y los nervios "cada vez más templados", asegura una farmacéutica, porque "no hay riesgo de epidemia y hay que tomárselo con paciencia".

En ese sentido, el anuncio que hacía a final de año la Consejería de Sanidad es que no recomienda el uso de la vacuna frente al meningococo B entre la población general y la aconseja únicamente para las personas con mayor riesgo de enfermedad, "al menos hasta que haya evidencia científica de su eficacia real, tal como han acordado las autoridades de las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad", indicaban los portavoces del Principado. Sanidad sí que hará un seguimiento del uso de esta vacuna en España y en otros países, para revisar las recomendaciones de uso. Según los estudios actuales a los que se agarran las autoridades la capacidad protectora de la vacuna "en los niños más pequeños con mayor riesgo de enfermedad es de corta duración". Pese a todo, las asociaciones de pediatras mantienen su valoración positiva de la vacuna.

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