Anoche, en la iglesia de San Lorenzo completamente llena, el "Orfeón Gijonés" celebró su X Gala de Reyes, memorial "Mateo Bullón", patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA. Antes de dar inicio al concierto, el presidente de la formación, Fernando Prendes, quiso honrar a dos de sus miembros más destacados con la insignia de oro del Orfeón; a su secretaria, María Paz Lastra, y a su tesorero, Juan Carlos Rodríguez, que a su vez llevan unos treinta años cantando.
La novedad en el Orfeón Gijonés es la de su director desde hace menos de un año, Pablo Camblor García. Sin duda un hombre de suerte, ya que el Orfeón era y es una pera en dulce; un conjunto compacto, muy bien formado, con un amplia experiencia y muy buenas voces, que ha ofrecido en estos últimos años conciertos memorables bajo la dirección de Carlos José Martínez, un músico extraordinario que supo colocar al Coro como uno de los mejores del panorama musical asturiano. A Pablo Camblor le deseamos suerte y que sea capaz de mantener la línea de excelencia marcada por su predecesor.
La primera parte, compuesta por cinco piezas sacras, fue sencillamente maravillosa, puro Orfeón bendecido por los ángeles. Sensacional el "Pange Lingua" y el "Locus Iste", de Bruckner, y el "Ave María", de Ángel Barja. Lo mejor de la velada, cantado con sensibilidad, empaste y gran valor musical. Luego vinieron los villancicos, cuatro, "los peces en el río", "El tamborilero", "Noche de paz"y "Campana sobre campana", acompañados por las guitarras de Veni Rodríguez y Carlos Rodríguez y coreados por todo el público.
Tras una breve pausa para colocar el piano, la segunda parte estuvo dedicada a la zarzuela, con piezas de "El baberillo de Lavapiés", "El rey que rabió", "La rosa del azafrán", "Los gavilanes", y "Luisa Fernanda", en las que tuvo un papel muy destacado el tenor Carlos Rodríguez, con sus solos, gran voz y magnifica escena. En la "Mazurca de las sombrillas" estuvo acompañado de la soprano Merieu Pérez. Tres músicos asistieron a los cantantes en esta segunda parte; en el piano David Roldán, en la flauta Paula Garcia Cámara, y en el violonchelo, María Menéndez.
Al final del concierto, todos los asistentes puestos en pie cantaron junto al Orfeón Gijonés el Himno de Covadonga.
