"Simplemente digo, con todo el dolor del alma, que el trato que da el Principado a Gijón, desde el año 2011, es el mayor ejemplo de sectarismo que pueda alguien imaginar. La marginación en inversiones o en planes de empleo es clamorosa. No es sólo marginación, sino la actividad contraria a la ciudad, poniendo obstáculos y vetos para impedir o paralizar las iniciativas municipales", afirmó anoche la alcaldesa de Gijón, la forista Carmen Moriyón Entrialgo, durante la charla que protagonizó en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón y que tituló "Las personas, el centro de la política".

Una intervención en la que anunció que hoy firmará el decreto de prórroga de los presupuestos municipales de este año, aunque matizó que la prórroga no afectará al normal funcionamiento de las empresas municipales y que en febrero se llevarán a efecto modificaciones presupuestarias que "ya están en marcha" en cuanto a su concreción.

Carmen Moriyón, que era la primera vez que participaba en un acto del Club LA NUEVA ESPAÑA, basó el grueso de su charla en reflexionar sobre "la importancia que tienen las personas en la política, por encima de siglas, programas e ideologías", tanto para lo bueno como para lo malo.

Mostrándose al margen de las ideologías, "me inscribí en Foro como un acto de rebeldía, de compromiso ante la deriva que tomaba la política asturiana, con su mortecina marcha, con la resignación de una clase política inamovible y satisfecha", la Alcaldesa de Gijón, en el ecuador del primer año de su segundo mandato (y último, ya que se mantiene firme en permanecer, salvo moción de censura de por medio, en el cargo ocho años), aseguró que "siempre me sentí y me identifique con la moderación, que es el terreno en el que estamos la mayor parte de las personas de nuestra sociedad".

En definitiva, opina que "la división entre derecha e izquierda es completamente artificial", pero tras sus cuatro años y medio en la Alcaldía, Carmen Moriyón opina que "si algo condiciona la práctica política son las etiquetas ideológicas", que "evitan a los políticos tener que aportar argumentos poniendo en sus manos un instrumento infalible para descalificar al rival".

Puso como ejemplo el rechazo a los presupuestos municipales de Gijón de este año para reafirmar que "la interpretación de la realidad desde visiones ideológicas asfixia la acción política". En este sentido, volviendo al enunciado de su charla y su rechazo a poner líneas rojas por motivos ideológicos, la Alcaldesa subrayó que la acción de gobierno se basa en que "las decisiones diarias recaen sobre personas individuales, sobre equipos reducidos".

Respecto a la corrupción, Carmen Moriyón opinó que "ningún carné de partido defiende contra la corrupción, sólo las convicciones morales de los gobernantes" y criticó que "la obsesión por controlar todo desde el poder es la norma", así como "el intervencionismo", que son "dos males comunes a la mayoría de los gobiernos y producen perjuicios para la sociedad".

Finalmente, aventuró que si, al final, hay que celebrar otras elecciones generales ante la falta de "un acuerdo de mínimos, el descrédito de los políticos alcanzará cotas desconocidas". Y enfatizó la Alcaldesa: "Los políticos que no sepan pactar, que se marchen a su casa".