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El asesino de Nuevo Roces provocó 28 heridas a su víctima con un cuchillo

El fiscal pide que el único acusado por este crimen indemnice al padre y a los hermanos del gijonés fallecido con más de 100.000 euros

El asesino que acabó con la vida del vecino de Nuevo Roces de 49 años cuya identidad responde a las iniciales B. A. V. B., le provocó hasta 28 heridas en todo el cuerpo con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y con un machete. Este es uno de los detalles del macabro crimen que en los últimos días ha puesto sobre la mesa la Fiscalía del Principado para argumentar la petición de 22 años de privación de libertad que ha registrado en el juzgado contra el principal acusado en este procedimiento: un gijonés vecino de La Calzada cuya identidad responde a las iniciales M. A. D. L. y que se sentará en el banquillo de los acusados próximamente. Será procesado por asesinato con el agravante de alevosía. El fiscal mantiene que tenía voluntad "homicida" cuando se dirigió a su víctima. El representante del Ministerio Público pide que el presunto asesino indemnice al padre y a los hermanos del fallecido con más de 100.000 euros.

Los hechos sobre los que tendrá que decidir la Audiencia Provincial -la próxima semana se debatirá si mediante la fórmula de jurado popular o con un tribunal profesional-, tuvieron lugar alrededor de las once de la mañana del 21 de septiembre de 2014. El representante del Ministerio Público mantiene que el presunto asesino trabajaba para la víctima dedicándose a la ilícita comercialización de heroína. El vecino de Nuevo Roces le había dado al que se convertiría en su verdugo un alijo de 195 gramos para que lo vendiera. Pero el acusado no lo hizo. Prefirió consumir dichos estupefacientes. Para evitar la deuda el reo se dirigió el día del crimen a casa de la víctima con un cuchillo de grandes dimensiones oculto entre sus ropas. Tenía, asegura el fiscal, la intención de matar al hombre al que debía dinero.

El ministerio público mantiene que el asesino actuó sin que la víctima pudiera defenderse propinándole "numerosas puñaladas al herido, que cayó al suelo y siguió recibiendo cuchilladas". El procesado le propinó después al agredido varios golpes en la cabeza con un machete usado en cocina.

El fiscal relata en su escrito de conclusiones provisionales que una vez consumado el crimen el acusado cogió una fregona de la cocina de la víctima, limpió varias zonas de la casa y cogió "todo aquello que pudiera identificarle como el autor de la muerte: el palo de la fregona que había utilizado, el cuchillo, el machete y otros enseres que estaban manchados de sangre como un plato, un vaso, una cartera y la libreta de ahorros de la víctima". Además se llevó del inmueble de Nuevo Roces 170 gramos de heroína y 150 euros en efectivo.

Posteriormente el presunto asesino se dirigió al domicilio de un amigo que residía en la plaza Rebolleres de Candás. Le dijo lo que había hecho y le pidió que le ayudara a deshacerse de las pruebas. El candasín -que también está procesado y para el que el fiscal pide dos años de prisión por encubrimiento-, se dirigió con el principal imputado a una "zona apartada de Candás" y le prendió fuego a los objetos que incriminaban al procesado. Después ambos tiraron a una zona boscosa el cuchillo y el machete de cocina. La Policía encontraría posteriormente en el coche del cómplice y en la vivienda del presunto asesino varias papelinas de droga. Este hallazgo hará que los dos acusados tengan que hacer frente, además, la próxima semana, a un juicio por tráfico de estupefacientes.

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