La empresa de ingeniería gijonesa AST está trabajando en el desarrollo de turbinas verticales para la generación de energía eléctrica "a la carta", con diseños personalizados en función de las demandas de cada cliente. Un proyecto innovador para extender la utilización de este tipo de aerogeneradores, de diseño más simple y con un mayor aprovechamiento del viento.
Para ello cuentan con la colaboración del Instituto Universitario de Tecnología Industrial de Asturias (IUTA) que ha trabajado a lo largo de este año un proyecto de investigación para el desarrollo de una herramienta de diseño optimizado de perfiles aerodinámicos, de manera que se puedan utilizar en turbinas eólicas de eje vertical. El proyecto fue presentado a finales del pasado mes de diciembre por el estudiante Andrés Meana, uno de los participantes en el trabajo de investigación, tutelado por Sandra Velarde, del IUTA.
Las ventajas de este tipo de turbinas son varias, enumera Velarde: "necesitan menor velocidad del viento para generar energía, tienen un montaje y un mantenimiento fácil al estar ubicadas al nivel del suelo, giran en todas las direcciones y no hace falta orientarlas y generan un menor nivel de ruido".
El uso de este tipo de aerogeneradores de eje vertical está en realidad "bastante extendido", si bien no han logrado hacerse un hueco en la gran producción de energía eléctrica. Sí se trata de una alternativa interesante en el caso de producción de energía para aplicaciones de pequeñas potencias, y para su utilización en espacios reducidos como "azoteas, e incluso en granjas y viviendas que ya han empezado a usar este tipo de aerogeneradores para su abastecimiento", explica Sandra Velarde.
Por eso la empresa AST está interesada en dar un nuevo impulso a este tipo de generadores porque "verdaderamente hay un mercado de pequeñas y medianas empresas interesadas en comercializar este producto". Y para ello precisan de "herramientas para diseñar cada aerogenerador en función de las necesidades y preferencias de cada cliente".
El trabajo tutelado por el IUTA ha dado como resultado por el momento la creación de un modelo a escala de turbina vertical qe ya sido probado en en el Xixon Aeroacosutics Wind Tunnel, con una capacidad de autoarranque del prototipo a una velocidad del viento de 2,83 metros por segundo.
El siguiente paso, previsto para este año, será el de crear un prototipo a mayor escala para probar su funcionamiento, de manera que se puedan predecir sus prestaciones y se pueda incluir estas turbinas en el catálogo de servicios de la empresa AST a sus clientes. "Tiene un buen mercado potencial y es una buena oportunidad de difundir su utilización, teniendo en cuenta que estas turbinas no llegarán a competir con las de eje horizontal, con mucha más capacidad para general energía", matiza Sandra Velarde.
Aún así, "los usos pueden ser muchos, y aunque tiene alguna desventaja, las virtudes de las turbinas verticales pueden tener muchas aplicaciones". AST las desarrollará a lo largo de este año, con un mercado por explorar.
