Con un ligero crecimiento de los ingresos, las estancias hospitalarias, las intervenciones y las urgencias. Así cerró el año 2015 el Hospital de Jove. En la entidad se acaba de hacer público un primer y somero balance de lo sucedido el pasado año y, curiosamente, uno de los epígrafes importantes y con mayor peso, el de las consultas, no sufre crecimiento, sino una reducción llamativa. En concreto, se pasó de las 116.675 consultas del año 2014 a las 111.472 del 2015, casi en niveles de hace cinco años. Una circunstancia ésta, singular si se tiene en cuenta que precisamente es el área de consultas al que irá destinada la gran inversión que se empieza a acometer en el centro: 8 millones de euros que tienen como finalidad construir un nuevo bloque de unos 3.000 metros cuadrados donde se centralizará y ampliará el área de consultas. Bien es cierto que pese a la reducción, los niveles de actividad en Jove son altos, con casi 10.000 consultas más de las que se atendía hace una década.

Por lo que respecta al registro de ingresos y estancias, parece haber tenido su peso el hecho de que en el primer trimestre del pasado año la epidemia de gripe generó una gran demanada asistencial en todos los centros. En cuanto a las urgencias, pese a que su pico más alto estuvo en los años 2006 u 2007, con casi 32.000 pacientes atendidos, la tendencia a la baja que se registró desde entonces se detuvo.