La Escuela Politécnica de Ingeniería quiere captar nuevos estudiantes con el gancho de sus propios alumnos. El centro ha puesto en marcha por primera vez un proceso de formación de estudiantes de ingeniería voluntarios, los que ya ejercen como mentores, que colaborarán con los profesores en la difusión de las titulaciones y del modo de funcionamiento de la EPI entre todos los institutos de secundaria de la región que así lo soliciten.

La treintena de alumnos y profesores de la Politécnica que se han apuntado para formar parte de este "batallón" de voluntarios en la tarea de divulgar la labor de la EPI entre los posibles futuros estudiantes celebran hoy una sesión formativa en la que se les proveerá de materiales audiovisuales y folletos informativos que luego podrán utilizar en los institutos que visiten. Además, tal y como explica el director de la EPI, Juan Carlos Campo, también se preparará a los voluntarios para hacer frente a preguntas "incómodas", porque "muchas veces nos tenemos que enfrentar a dudas que no son fáciles de resolver, como en el caso de qué centro es el mejor para cursar determinados estudios o una de las más recurrentes y con más compleja respuesta: dónde puede trabajar un ingeniero", apunta el director.

El objetivo principal de estas visitas a los centros de secundaria que así lo demanden es el de, como explica Campo, "remarcar qué es la Escuela desde una triple vertiente: la puramente académica, la de los idiomas con todas las oportunidades que ofrece la Universidad a los alumnos y la social, también con un gran abanico de posibilidades para los estudiantes", y que no siempre son conocidas.

Juan Carlos Campo asegura que el esfuerzo que lleva a cabo la Politécnica "es muy grande" para llegar allá donde los reclamen los institutos, con especial interés además en "los concejos de las alas del Principado, donde quizás a los alumnos les viene igual de bien venir a estudiar a Gijón o irse a otras comunidades limítrofes", conscientes de que "la matrícula de la Universidad se ha reducido a la mitad en unos años con la caída de la natalidad" y de que, como recalca el director de la Escuela Politécnica de Ingeniería, "no podemos descuidarnos, hay que crear relaciones con los centros de secundaria y con los orientadores para buscar buenos nuevos alumnos".