La terminal de graneles sólidos de El Musel, EBHISA, batió el año pasado su récord de descarga de carbón térmico al mover 6,43 millones de toneladas. La escasa pluviosidad registrada durante el año -que redujo la producción de las centrales hidroeléctricas, lo que derivó en un aumento de la actividad de las térmicas- además de la sustitución de carbón nacional por hulla importada por las eléctricas, propiciaron que la terminal granelera superase su anterior máximo histórico en carbón térmico, que se remontaba a 2005, año en el que se alcanzaron los 6,36 millones de toneladas.
Hasta la fecha, EBHISA sólo ha superado en tres ocasiones los 6 millones de toneladas de carbón térmico. Además de en 2015 y 2005, el otro año en el que se sobrepasó ese listón fue en 2006, con 6,09 millones. Las previsiones para 2016 son de cifras inferiores a las del año pasado, debido al cierre de un grupo térmico en Asturias, el de Soto de la Barca, y a la parada temporal prevista de otros dos grupos -uno de ellos de EdP en Aboño- por los trabajos para instalar desnitrificadoras.
El aumento en la descarga de carbón térmico en EBHISA en 2015 -2,25 millones de toneladas más que en 2014- es el principal factor que explica las buenas cifras del Puerto el pasado ejercicio, que se cerró con un movimiento de 21,24 millones de toneladas; un incremento del 12,38% respecto al año precedente. Se trata del segundo mejor resultado en tonelaje de El Musel, sólo superado por los 21,79 millones que se registraron en el ejercicio 2005.
Desde 2007, con el inicio de la crisis, el Puerto no superaba los 20 millones de toneladas. Los buenos resultados de EBHISA han sido la clave para volver a esas cifras, dado que la terminal granelera aumentó sus descargas el año pasado en un 24,27%, con incrementos no sólo en el carbón térmico, sino también en los graneles siderúrgicos.
Esas cifras compensaron sobradamente el descenso de tráficos en los muelles comerciales, con una caída conjunta del 10,21%. En el caso de los graneles sólidos, se movieron 3,57 millones de toneladas por los muelles comerciales, lo que supone un descenso del 6,89% debido a las menores descargas de carbón y de cereales. Sí registraron subidas los embarques de cemento y clínker y de escorias, por exportaciones de Tudela Veguín que en los últimos años ha abierto mercados en el extranjero para compensar la caída del consumo interno. En los graneles líquidos, el resultado de 914.405 toneladas fue mejor en un 6,21% respecto a 2014.
El peor resultado del año es el relativo a la mercancía general, con 1,36 millones de toneladas, que suponen un descenso del 25,01% respecto al resultado de 2014 y la pérdida de un total de 454.431 toneladas. Un resultado que tiene que ver fundamentalmente con el cierre de la autopista del mar entre Gijón y Montoir de Bretagne (Nantes-Saint Nazaire) en septiembre de 2014, a lo que se añade un relativo descenso en el embarque de producción de ArcelorMittal en barcos fletados para ello. La siderúrgica ha derivado parte de sus exportaciones a envíos contenerizados. Esa es también una de las explicaciones del aumento del tráfico en la terminal de contenedores de El Musel, que por primer año ha superado los 60.000 TEUS (contenedores de 20 pies o su equivalente). Los 62.010 TEUS que pasaron por el Puerto en 2015 son un 15,80% más que los registrados el año precedente. En tonelaje, la mercancía contenerizada fue en 2015 un 12,93% superior a la del ejercicio anterior.
