El director general de Industria del Principado, Luis Ángel Colunga, se comprometió ayer con los sindicatos a intentar buscar un comprador para Gijón Fabril, como alternativa al cierre de la factoría. Colunga, acompañado por el director general de empleo, Antonio González, mantuvo al mediodía de ayer un encuentro con los delegados sindicales de Gijón Fabril, a los que acompañaron responsables de los respectivos sindicatos.

El Principado explicó a los sindicalistas que la búsqueda de un comprador es la alternativa para mantener la actividad. Una convicción a la que la administración autonómica llegó tras haber recibido previamente a representantes de la empresa, quienes trasladaron a Colunga su decisión inamovible de cerrar la fábrica gijonesa, alegando su imposibilidad de competir con los precios de los fabricantes chinos y de Europa del este.

Tras exponer a los sindicatos el encuentro previo con el empresario, el director de Industria les indicó qué pasos iba a dar para intentar salvar la actividad. En primer lugar, hablar con Saint-Gobain -hasta ahora principal cliente de Gijón Fabril a través de la que era su filial de vidrio hueco, Verallia- y también con los nuevos propietarios de Verallia, dos fondos de inversión. El objetivo es tantear las posibilidades de que Verallia siga comprando moldes para sus fábricas de vidrio en Gijón. Si esa gestión da un resultado positivo, podría ser factible encontrar un inversor interesado en hacerse con la unidad productiva de Gijón Fabril en la liquidación de los bienes de la empresa durante el concurso de acreedores que han solicitado sus actuales propietarios.

"La única posibilidad que no nos vale es el cierre de la planta; cualquier otra, nos vale". Esa es la valoración que efectuaron fuentes sindicales del planteamiento del Principado, tras la reunión. Los sindicatos sospechan que el cierre de Gijón Fabril se debe a una mala gestión, realizada intencionadamente para "dejar caer a la empresa y llevarse la producción a Cataluña", según las mismas fuentes.

Los sindicatos ya habían trasladado esos temores al gobierno local, en la reunión previa que mantuvieron con la Alcaldesa, Carmen Moriyón y con el edil Fernando Couto. Tras el encuentro, Couto evocó el clima de consenso que se generó en torno a Tenneco y que acabó evitando el cierre de la fábrica, para abogar una unidad similar en el caso de Gijón Fabril. Unidad que se plasmará el próximo viernes, con una declaración conjunta de todos los grupos municipales y los representantes de los 48 trabajadores de Gijón Fabril, cuya media de edad es de 30 años. "Lo que plantean es razonable y de justicia", señaló Couto.

Los trabajadores expusieron ayer a la Alcaldesa y a Couto que la empresa no ha hecho inversiones ni reparaciones de mantenimiento en los últimos años, además de haber descuidado a los clientes para ir dejando morir poco a poco la fábrica.