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Alegoría de la capacidad de aguante

Miguel Ángel González, ganador del "Café Gijón" de novela, dice que el premio "ha sido como vivir un sueño, te cambia la carrera"

Miguel Ángel González, con Montserrat López, ayer, en Madrid. MODEM PRESS

"Cuando presentas un libro todo el mundo espera del autor una frase culta, una cita erudita", explicaba ayer por la mañana Miguel Ángel González (Madrid, 1982), premio "Café Gijón" de Novela 2015 por "Todos los miedos", cuya edición por parte de Siruela se presentaba ayer en los salones del café que da nombre al premio literario. "Pero creo que la frase que mejor define y resume mi libro es la que le dice Rocky Balboa a su hijo en una de las entregas de la saga: 'No importa lo fuerte que puedas golpear sino lo fuerte que puedas ser golpeado'. Esto resume el libro", continuó, "la capacidad de aguante de cada uno".

En "Todos los miedos" confluyen dos historias que en apariencia pueden ser inconexas: la de una mujer que tras ser secuestrada por un desconocido al salir del trabajo y torturada logra sobrevivir al infierno al que es sometida , y la de un enfermo en fase terminal que se enfrenta a la última etapa de su existencia. Dos historias que, pese a nacer de premisas opuestas, comparten el miedo a afrontar el futuro. Una obra, la ganadora del premio "Café Gijón" 2015, dotado con 20.000 euros, en la que el autor aborda un tema recurrente en su obra: "La gestión del dolor, y cómo una persona corriente puede encarar una circunstancia extraordinaria que modifica su vida".

La edición de la novela ganadora del "Café Gijón" ya se puede encontrar en las librerías y su autor espera "que sea un éxito y que vaya muy bien". Un Miguel Ángel González que reconocía ayer que, "ganar este premio ha sido algo muy importante en mi vida y te cambia tu carrera. Ha sido como vivir un sueño".

A la presentación de la novela en Madrid acudieron la concejala de Cultura de Gijón, Monserrat López Moro; la directora de Siruela, Ofelia Nieto; y dos de los miembros del jurado del "Café Gijón", Mercedes Monmany y José María Guelbenzu. La edil gijonesa mostró su satisfacción por la vinculación de la ciudad con "este premio literario tan prestigioso" que es "el mejor embajador de Gijón y los gijoneses", y tras realizar un somero recorrido por la historia del mismo, iniciada por Fernando Fernán Gómez en 1949, finalizó haciendo un alegato a favor de la lectura porque "una sociedad que lee es una sociedad más comunicativa, plural y sabia".

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