El reciclaje es muy importante. Y necesario. La legislación y la Unión Europea obligan a que en 2010, el 50 por ciento de los residuos se reciclen. En la actualidad, en Gijón se recicla el 22 por ciento (un 14,5 por ciento en la calle y un 7,5 por ciento en los puntos limpios). Según los datos de 2015, cada gijonés recicló 101,58 kilogramos al año, lo que significó un incremento del 1,8 por ciento con respecto a 2014.

Según los datos derivados de la caracterización de un contenedor de basura, realizada en noviembre en el rastro de Gijón, en el marco de la Semana europea de prevención de residuos, sólo un 5,6 por ciento de los residuos deberían estar en ese contenedor destinado al vertedero: del resto, el 42 por ciento corresponde a residuos orgánicos, un 11 por ciento a envases, un 15 por ciento a papel, un 9,5 por ciento a residuos que deberían ir a puntos limpios, y un 5 por ciento a vidrio.

Emulsa Medio Ambiente, la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano del Ayuntamiento de Gijón, consciente de la importancia del reciclaje, continúa poniendo en marcha iniciativas que favorezcan la causa. Por ello, iniciará el próximo lunes la segunda fase de la campaña informativa sobre el proyecto piloto de recogida separada de la fracción orgánica, que desarrolla desde el pasado marzo en el Polígono de Pumarín.

Durante dos semanas, informadores de Emulsa realizarán charlas a colectivos del barrio (vecinos, jubilados, colegios, centros, etcétera) e instalarán en las calles puntos informativos itinerantes. Asimismo, realizarán un reparto, puerta a puerta, de un folleto para animar a los vecinos a inscribirse en la iniciativa mediante su tarjeta ciudadana y participar en la separación de los restos de residuos orgánicos. El objetivo de esta campaña es claro: lograr que un mayor número de residentes se animen a separar los residuos orgánicos en sus casas y, en consecuencia, incrementar las cantidades de residuos orgánicos.

En marzo del pasado 2015, Emulsa desarrolló la primera fase de la campaña de comunicación en el Polígono de Pumarín, coincidiendo con la puesta en marcha del servicio. Con ésta se consiguió que se inscribieran para participar en el proyecto 992 familias y 35 pequeñas empresas de una población de 10.036 habitantes, repartidos en 4.100 familias/hogares. Un 25,6 por ciento de esos habitantes ha utilizado alguna vez los contenedores de orgánica y, un 16 por ciento (1.655 vecinos) lo hace de forma habitual.

Durante estos primeros diez meses desde la puesta en funcionamiento del servicio de recogida de residuos orgánicos, Emulsa ha recopilado en los 50 contenedores de tapa marrón repartidos por el barrio 140.000 kilos que no acabaron en el vertedero y que fueron transformados en compost vegetal y biogás en las plantas de Cogersa en Serín.

Según las estimaciones de Emulsa, la recogida anual de residuos orgánicos en el Polígono gijonés debería alcanzar en marzo, un año después de su puesta en marcha, los 185.000 kilos, cifra que, porcentualmente, supondrá un 15 por ciento de todos los residuos orgánicos que se generan en el barrio. Si, hipotéticamente, se consiguiera incrementar una participación voluntaria entre el 30 y el 40 por ciento de la población, se obtendrían aproximadamente entre 300.000 y 400.000 kilogramos de biorresiduos/año. Números que, sin lugar a dudas, indican que con la colaboración ciudadana el margen de mejora es muy amplio. Algún dato que ilustra esta idea es que en el Polígono de Pumarín se recogen anualmente para el reciclaje 140.000 kilos de papel y cartón, 93.100 kilos de envases y 91.000 de vidrio. Emulsa quiere más y tratará de superar los 185.000 kilos de orgánica.

Es importante recordar que el 47% de los residuos domésticos son de tipo orgánico (restos de fruta y verdura o de pan, cáscaras de huevo, etcétera). Hasta hoy, estos se depositaban en el contenedor de la basura, teniendo como destino final el vertedero. Para incrementar los niveles de reciclaje deben separarse los residuos orgánicos del resto de residuos y depositarlos en el contenedor de tapa marrón de la zona. El objetivo de Emulsa, con la colaboración vecinal, se logrará sin problemas.

Residuos orgánicos

- Restos de pan y bollería.

- Restos de fruta y verdura.

- Cáscaras de huevo, frutos secos y marisco.

- Restos de comida cocinada.

- Restos de carne y pescado.