"Las prisas son malas consejeras. El desafío el Plan General no está en tenerlo seis meses antes o seis meses después, el gran desafío es que se haga bien. Lo más aconsejable puede ser iniciar una revisión de la revisión del PGO". Aurelio Martín, portavoz del grupo municipal de IU, abría ayer las puertas a un retraso en la tramitación plenaria de la aprobación inicial del Plan General de Ordenación para buscar el mayor consenso político posible y solventar errores materiales detectados en el documento y que puedan, en su opinión, llevar a su impugnación en los tribunales.

Martín hacía esta reflexión tras un encuentro con el edil forista de Desarrollo Urbanístico, Fernando Couto. En el horizonte está la propuesta de llevar el documento a votación en el Pleno del próximo día 19 para evitar que caduque el paralelo informe de impacto medioambiental. IU no asume las líneas generales del actual documento. Sobre todo lo que tiene que ver con la previsión de construcción de nueva vivienda. "No creemos que Gijón necesite las 23.000 viviendas que intenta justificar el nuevo plan. No hay ni presión demográfica ni económica", explicó Martín avalando su reflexión con datos sobre la pérdida de población en los últimos años, la falta de demanda y "que Gijón tiene en la actualidad una capacidad de 38.803 viviendas".

Desde IU no se encuentra justificación a las 15.300 viviendas previstas en suelo urbano y urbanizable y se ve "desproporcionada" que la posibilidad máxima de construcción en la zona rural "pase de 4.000 a 8.000 viviendas al disminuir la superficie mínima de edificación. Además, apostar por ese modelo de dispersión significa encarecer los costes de todos los servicios que se prestan desde el Ayuntamiento". Martín entiende que el planeamiento urbanístico a debate -que busca cubrir el hueco que han dejado dos anulaciones judiciales del Plan General gijonés- se corresponde "con otra época y otra coyuntura económica y social". IU defiende "una ciudad sostenible y compacta" que encuentra en la definición del PGO pero no en su desarrollo "porque la propuesta de revisión no se sustenta en los principios que enuncia en su parte teórica".

Pero además de que el documento de aprobación inicial no responsa a los objetivos que IU considera prioritarios y que encuentren innecesarias esas 23.000 nuevas viviendas, IU ha detectado una serie de errores materiales en el documento que considera prioritario solventar para evitar que el texto pueda acabar de nuevo en los tribunales. "Se suspende en rigor técnico y se incumplen normativas urbanísticas", asegura el edil. Los asesores de IU han detectado, por ejemplo, que el informe de sostenibilidad económica no cumple con la ley del suelo de 2015 o que se hacen los cálculos sobre los presupuestos consolidados teóricos del Ayuntamiento en lugar de los realmente ejecutados.

Además, Martín suma otra elemento a la reflexión general sobre la tramitación del PGO: la necesidad de que la redacción del documento sea coherente con los principios que se fijen tanto en el plan estratégico en elaboración como en el plan de movilidad que se va a empezar a actualizar.

Esas son las líneas generales de IU. Pero hay más. El partido que representa Aurelio Martín en el Ayuntamiento rechaza el proyecto de Cabueñes y el urbanizable del Infanzón al tiempo que critica la pérdida de suelo industrial, sobre todo en la Zalia y El Natahoyo, y la pérdida de suelos de interés. También le genera más que dudas el hecho de que no haga previsión de dotaciones públicas y pide mayor definición sobre las iniciativas a desarrollar en el entorno de los astilleros de El Natahoyo.

Así las cosas, Martín aboga por echar el freno, buscar un gran consenso político entre los seis partidos sobre las líneas generales a desarrollar en el PGO y luego seguir con su tramitación ordinaria en el Pleno.