El nuevo gerente del área sanitaria V (incluye el ámbito del Hospital de Cabueñes y la atención primaria) desde finales de noviembre, Miguel Rodríguez, dio a conocer ayer algunas de las líneas de actuación importantes de su equipo para el futuro inmediato. Y una de ellas es el abordaje de las listas de espera quirúrgicas y de pruebas diagnósticas. "Hay problemas preocupantes", reconoció Rodríguez, quien también admitió que dado el alto volumen de actividad que tiene un hospital como el gijonés lo importante no sería ver los número gruesos sino "abordar este tema de las demoras de otra forma, atendiendo realmente a las prioridades de los pacientes. Porque no todo lo que expresa una lista es lo mismo".

Con casi 3.800 pacientes en lista de espera para operarse en Cabueñes a finales de 2015, de ellos 76 con demoras de más de 180 días, Rodríguez anunció que se va a iniciar un trabajo "a modo de proyecto piloto con un servicio concreto" -que no especificó-, para intentar afinar mejor las listas y que se establezcan "prioridades en función del proceso y de la situación clínica del paciente. Queremos trabajar así, en base a tener en cuenta mejor los procesos y la repercusión en los pacientes". Igualmente dejó entrever que con la demanda existente actual no es fácil que algunos servicios de Cabueñes puedan estar siempre libres de pacientes con más de 180 días de demora quirúrgica. El 2015 lo cerró el hospital gijonés con más de 142.000 nuevas consultas atendidas y con más de 8.300 operaciones quirúrgicas realizadas (entre ambulatorias y con ingreso).

Por lo que respecta a la situación de las esperas en técnicas diagnósticas, y teniendo en cuenta que Cabueñes tiene un acumulado de más de 5.500 ecografías pendientes con citaciones que llevan más de año y medio de retraso, el gerente admitió que "hay que hacer un esfuerzo y el caballo de batalla debe estar en el acceso a las primeras consultas; es preocupante la lista de espera para hacerse una prueba cuando de ella depende un diagnóstico. Es fundamental que podamos garantizar un acceso rápido sobre todo a esas primeras consultas".

Sobre el problema concreto de la acumulación de ecografías, el gerente explicó que en Cabueñes las cifras resultan más abultadas que en otros centros de la red pública asturiana "porque aquí todo se centraliza en el servicio de Radiología; salvo pruebas muy concretas, todas las ecografías están en Rayos, mientras que en otros hospitales están descentralizadas por servicios". Al margen de esa explicación estructural, Miguel Rodríguez aseguró que con la incorporación en diciembre de un nuevo radiólogo al servicio de radiodiagnóstico y la entrada en funcionamiento de un nuevo ecógrafo "estamos convencidos de que la lista va a mejorar sustancialmente. Algo que no pudo ocurrir hasta ahora porque hasta diciembre no hemos podido contar ni con el profesional ni con el equipo".

Fuera ya de las listas de espera, el nuevo gerente -que compareció acompañado de los miembros actuales de su equipo: el director económico, Miguel Herrero; la directora médica, Teresa Somer; y la directora de enfermería, Teresa Cueva (sólo queda por determinar el nombramiento de un director sanitario de área, plaza que se resolverá por convocatoria pública en varias semanas)- adelantó que otras líneas de actuación en el ámbito del Hospital de Cabueñes, que requerirán esfuerzo económico, será la "renovación de equipos. Hemos detectado que hay equipos obsoletos que necesitan recambio. En esto nos tiene que ayudar mucho el proyecto de ampliación del hospital".