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La devoción se lleva al cuello

La mexicana Vannesa Kaldman presenta en Gijón sus creaciones joyeras basadas en la iconografía de la tradición religiosa

La devoción se lleva al cuello

Hace no tantos años los escapularios formaban parte del aderezo habitual de las mujeres mexicanas. Una costumbre que se ha ido perdiendo pero que ahora, gracias a los nuevos diseñadores del país, está de nuevo en auge. La creadora mexicana Vannesa Kaldman está estos días en Gijón presentando su nueva colección de bisutería elaborada basándose en la iconografía religiosa, una forma de "recuperar la tradición artesana y de devoción".

Kaldman se formó en la tradición más arraigada de su país "tejiendo con mi abuela cuando era pequeña", pero nunca se había planteado dedicarse a la bisutería a un nivel más profesional hasta hace tres años. Hasta entonces trabajaba en una compañía aérea de su país, pero comenzó a crear "de forma intuitiva, con bordados y con abalorios" hasta que el proyecto fue tomando forma.

Ahora su negocio se ha ido diversificando con diferentes técnicas de creación, y con distintos abalorios de formas y tamaños variados, casi siempre con las vírgenes y los santos como coloridos protagonistas de piezas elaboradas con mimo, de manera que "cada una sea única y especial", asevera su creadora. De esta manera ha conseguido poner en marcha un movimiento de recuperación de la tradición que ha hecho que "mucha gente que no es creyente me pida escapularios por su valor como obra artesana en sí", afirma.

Y no sólo eso. "La gente me hace encargos de todo tipo, he hecho escapularios con letras árabes y también con fotografías de personas desaparecidas, uno de los grandes problemas de mi país; las madres se los ponen como recuerdo y como joya".

Partiendo de un sencillo trozo de tela, Vannesa elabora complejos colgantes, pulseras y adornos que responden a la tradición más identificable de México. "Es como entrar en una iglesia", resume la diseñadora, que estos días busca tiendas en Gijón desde las que poder vender sus creaciones. "A través de la web me contacta mucha gente, y vendo mucho a Sudamérica y a Estados Unidos; también he recibido encargos de España, y me parece un buen mercado para ir abriendo campo", explica Kaldman.

Mañana jueves presenta sus escapularios, una colección titu- lada "Escapularte", en La Revoltosa (20.00 horas, en la calle Juan Alonso 12) para dar a conocer el trabajo que se está desarrollando en México, con piezas de otros creadores que también buscan abrirse camino en Europa. Habrá auténtico guacamole mexicano, "un dato importante", señala con un guiño, y todas las ganas de la nueva ola mexicana. Un estilo que promete.

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