En la asamblea gijonesa de Podemos hay división entre los que entenderían un acuerdo de gobierno con el PSOE de Pedro Sánchez y los que no. Pero en lo que prácticamente todos coinciden es en alabar el ofrecimiento de Pablo Iglesias de un ejecutivo conjunto con una serie de condiciones, aunque sea por su "valor táctico" que "pone en jaque" al "aparato del PSOE".

Luego, que el ofrecimiento llegue a cuajar, es algo que muchos ponen en duda o incluso no desean, pero entienden que los socialistas saldrían debilitados en su beneficio. "¿No escucháis cómo crujen los cimientos del PSOE? Lo ha conseguido la propuesta de acuerdo de Pablo Iglesias", señaló David Posada, un simpatizante que acudió a la asamblea convocada ayer por Podemos para "debatir tranquilamente" sobre la oferta podemista al PSOE a nivel nacional. Posada agregó que "el aparato del PSOE es parte del enemigo, pero es la parte más débil de bipartidismo, que hay que atacar". Y entiende que la oferta de Iglesias es parte de ese ataque más que algo realista. "Veo muy pocas posibilidades de que accedan a un gobierno con Podemos", afirmó, antes de vaticinar que "atraeremos a votantes y militantes del PSOE cuando vean que su partido no está por esto".

Y en este sentido se manifestaron otros simpatizantes. "Esta propuesta los desarma, coloca al PSOE en la disyuntiva de demostrar que son realmente de izquierdas", apuntó otro asistente a la asamblea. "Hemos hecho un jaque al PSOE, y de eso se trataba también", agregó una mujer que cerró el turno de palabras.

Varios simpatizantes apuntaron que si el PSOE accede a la oferta de Pablo Iglesias, es que "ese partido se regenera, y es bueno". Pero se mostraron escépticos a que eso ocurra.

Otros se mostraron todavía más agresivos hacia los socialistas. "Les cerramos la vía de Gijón, de decir que la culpa de que gobierne la derecha es de Podemos. Eso lo desbarata la propuesta, pero espero que el PSOE no acepte", opinó Rafael Velasco. Otro simpatizante podemista recalcó que "es un órdago al PSOE que ha conseguido generar contradicción en el partido, con la intención de desplazar al PSOE y sobrepasarlo como fuerza de cambio y transformación", pero agregó su oposición total a gobernar con ellos.

Hubo pocas comparaciones con lo sucedido en Gijón, donde Podemos no facilitó el gobierno local del PSOE. Aún así, algún militante recalcó que "estoy muy de acuerdo con lo que hicimos aquí, se consultó a la gente y votó contra el PSOE por algo; y algo bien estamos haciendo cuando aquí ya no es solo Cimadevilla donde ganamos".