El claustro del IES de Roces está dispuesto a dar la batalla contra la decisión de la Consejería de Educación de ampliar el centro recurriendo a módulos prefabricados. En el instituto se esperaba desde hace ya algunos meses el inicio de una obras que les permitiera dotarse de al menos cuatro nuevas aulas y un taller, para dar un acomodo mejor al crecimiento de escolares en todo el área del sur de la ciudad. Un crecimiento que primero repercutió en los niveles de Infantil y Primaria (por ese razón ya se tuvo que ampliar el colegio Alfonso Camín, de Roces) y cuya presión ya ha llegado al nivel de Secundaria. En el transcurso de un claustro celebrado el miércoles el director del centro comunicaba al profesorado que la decisión de la Consejería de Educación es la de no acometer obras de ampliación "sino instalar módulos prefabricados, es decir barracones, en terrenos del centro", según exponía ayer Jesús de la Roza, como portavoz de los docentes. Una opción que para el claustro es muy preocupante porque "supone aplazar 'sine die' la ampliación del Instituto dándole una solución provisional que sólo hará que se olviden de nuestras necesidades. Como resultado de ello, uno de los pilares que sustenta la calidad de la enseñanza en este centro, que es las buenas instalaciones y la buena dotación del IES, está siendo amenazado por esta inaceptable decisión de la administración", sostienen.

El claustro del centro, reunido tras el anuncio de la dirección del IES en una asamblea urgente, acordó instar a la administración "a que revierta su decisión y a que, con carácter urgente, emprenda las obras prometidas para que la situación de masificación no se prolongue". Precisamente por la falta de espacios ya se están dando clases "en espacios no adecuados, como departamentos didácticos, salón de actos, cocina... incluso han desaparecido aulas materia y hay alumnado y profesorado que da clase de una misma materia en diferentes espacio a lo lardo de la semana", cuentan.

En la actualidad en el IES de Roces se rondan los 500 alumnos, con un crecimiento del 50% en Secundaria en los últimos años. La comunidad docente quiere que se proteja "la enseñanza de máxima calidad que se ha podido ofrecen en este centro" desde que hace 30 años abriera sus puertas.

Las obras se habían comprometido para el 2014 y los sucesivos retrasos "los hemos ido afrontando con buena voluntad y la esperanza de que se hicieran unas obras necesarias", explicó De la Roza. Ahora, con la decisión de recurrir a los "módulos prefabricados", el claustro asegura que está dispuesto a "emprender movilizaciones" para evitar esa alternativa.