"Igual tenemos que esperar a que atropellen a un niño para que se pongan manos a la obra". Los vecinos de Jove, especialmente los de la zona de El Lauredal, alzan su voz contra la ausencia de aceras en el camino que utilizan cada mañana los niños, acompañados por familiares, para acudir al colegio público Xove. Tanto la Asociación de Vecinos "Santa Cruz" como la asociación de madres y padres (AMPA) del centro han recogido estas denuncias y critican la tardanza del Ayuntamiento en actuar.

"Eso está mal desde siempre. Pero el colegio antes tenía cincuenta niños y ahora 150. Se triplicó con el crecimiento del barrio", explica Eva María Fernández, portavoz del AMPA, que asegura que "la gente tiene miedo con los críos". A lo que añade: "Pasan muchos coches y camiones. Y hay veces que no está limpio, sale mucho matorral y tenemos que ir por el centro de la carretera". Se refieren al Camino Viejo de El Musel.

Javier Junquera, presidente vecinal, explica que es el trayecto habitual de las familias que viven en El Lauredal y La Calzada para ir al colegio. El camino, "unos 75 metros muy peligrosos", limita con varias fincas. Junquera ya se ha puesto en contacto con sus dueños, que han expresado su disposición a ceder metros para el ensanchamiento necesario para la instalación de aceras. De esta forma, la asociación ha facilitado el trabajo al Ayuntamiento, que sigue sin cumplir. "Después del anuncio de un plan para que los niños vayan solos al cole parece mentira que aún no se haya solucionado este problema, que a priori es fácil de solventar dada la disponibilidad de los dueños de fincas colindantes", critica Junquera, que ya transmitió en el verano pasado una petición al respecto. "Pero todavía seguimos así", lamenta.