A tres semanas de que, si se cumple el calendario anunciado por el gobierno de Foro, llegue al Pleno el documento de aprobación inicial del Plan General de Ordenación, la inquietud crece en los despachos de la Casa Consistorial. Y no sólo por la falta de garantías de que el equipo de Moriyón tenga los apoyos suficientes para sacar adelante el nuevo PGO en la votación plenaria.

Tras finiquitarse hace unos días una ronda de contactos informales de cada uno de los cinco grupos de la oposición con los representantes del equipo de gobierno, llegó el silencio. Ayer mismo nadie tenía notificación de la prevista reunión conjunta de todos los partidos previa a la convocatoria de manera oficial de la comisión de Urbanismo para iniciar la tramitación formal de cara al Pleno. Y tampoco se tenía acceso al documento formal que permita saber qué iniciativas de la oposición han pasado el filtro político del equipo de gobierno y el técnico del equipo redactor. Todos parecen estar a la espera de una llamada del edil de Desarrollo Urbanístico, el forista Fernando Couto

La situación se complica aún más si se tiene en cuenta que el responsable municipal que estaba haciendo el seguimiento del PGO está hospitalizado con un problema coronario. Su participación en el proceso es fundamental para validar la documentación que diseñe el equipo redactor de la firma privada contratada en esta ocasión. Los plazos ahogan la situación ya que está a punto de caducar el informe de impacto medioambiental que complementa la tramitación.