El empresario Rafael Riva Meana, que plantea relanzar la autopista del mar entre Gijón y Nantes con la empresa Transportes Riva Suardíaz, acudirá hoy jueves al puerto de Montoir de Bretagne (Nantes-Saint Nazaire) para presentarles su proyecto, tal como ya hizo con el Puerto de Gijón.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Laureano Lourido, señaló ayer que Riva informará a las autoridades de Montoir de Bretagne "por cortesía", para informarles de primera mano de lo que ya informó a los responsables de El Musel.

"En Francia saben que hay un armador interesado, que vino al Puerto de Gijón a presentar su proyecto y que ya tiene un barco que encaja perfectamente", señaló Lourido. El responsable portuario gijonés mostró su plena confianza en que cuaje el proyecto de Riva Meana del que además dijo que cuenta con el apoyo de España y Francia.

Lourido recordó que el puerto gijonés "se comprometió a darle la máxima colaboración si sale el proyecto" a Rafael Riva. Por un lado, el Musel tiene espacios albergar la autopista del mar, aplica bonificaciones a este tipo de tráficos y también habló con los servicios técnico-náuticos (prácticos, remolcadores y amarradores) para que aplique descuentos a la autopista del mar, si se reabre.

Fondos europeos

Transportes Riva Suardíaz fue la única empresa que se presentó a la convocatoria de expresión de interés para reabrir la autopista del mar, que en julio abrieron los gobiernos de España y Francia.

Ahora, El Musel va a presentar a la UE un proyecto para conseguir fondos europeos entre otras cosas para la nueva rampa ro-ro de El Musel o para ayudas al armador para reformas en el buque o para formar a la tripulación, entre otras cosas.

La Autoridad Portuaria presentará este proyecto y otros cinco más el próximo día 16. Los detalles sobre los mismos los dirá Lourido al consejo de El Musel de mañana viernes.

Laureano Lourido considera que la reapertura de la autopista del mar "no necesariamente" depende de la obtención de esas ayudas europeas, si bien matizó que la puesta en servicio de una linea de este tipo requiere de la obtención ayudas públicas durante dos años o incluso tres, en los que la línea no sería rentable.

Por otro lado, Lourido adelantó que la Autoridad Portuaria de Gijón cerró las cuentas del año 2015 con unos "resultados muy buenos", sin concretar más.