Algo más de 350 niños de hasta 14 años participaron ayer en el vigésimo segundo desfile infantil de disfraces que se celebró en el teatro Jovellanos con motivo de las fiestas de Antroxu. Princesas, espantapájaros, robots y hasta emoticionos de "Whatsapp" desfilaron por las tablas del coliseo gijonés con la única intención de pasarlo bien y disfrutar de un buen momento con la familia y los compañeros de colegio. Entre los participantes en la fiesta se encontraban escolares de distintos centros educativos de la ciudad y familias al completo. No se hacían distinciones. Lo único que pidieron los presentadores del evento a los adultos que veían el espectáculo desde las butacas es que estos días "dejéis comer a los pequeños todos los dulces que quieran".

El acto lo abrieron los "Romar Kids". Con música de varias épocas estos gijoneses -una docena de niños de seis años acompañados por tres adultos-, aprovecharon su "momento de fama" para mostrar un cartel en el que llamaban a decir "no al bullyng" y "sí al respeto". Todo en un ambiente festivo pero reivindicativo con la música como gran protagonista de la jornada. Pero no fue la única. Los animales también triunfaron. Los niños de la Escuela Infantil de La Serena aprovecharon que este año han estudiado el cuento de "Los tres cerditos" para ir disfrazados, precisamente, de cerditos. "Les gustó casi más el disfraz de este año que el del pasado, que era de ratón", relató poco antes de entrar al Jovellanos el padre de una de las alumnas, Lucía López Ceñal, de un año. A su lado Isabel Suárez, del AMPA del Noega explicaba porqué ellos iban caracterizados como emoticonos de "Whatsapp". "Hubo un debate y nos gustó, estamos un poco hartos del móvil pero en el fondo no podemos vivir sin él". Su baile llevó por título "El Noega está de Wassa" y en él participaron casi 30 niños menores de 9 años acompañados por otros 16 adultos.