Unificar a todas las cooperativas de España para que el usuario del taxi sepa qué aplicación utilizar o a qué número llamar para pedir un servicio, esté en la ciudad que esté en toda España. Ese es el objetivo que se han marcado varios taxistas gijoneses que lideran estos días una iniciativa a nivel nacional para que estos profesionales puedan contar con un número de interés social: el 023. Tres simples cifras que, acompañadas de una aplicación móvil, podrían solucionar los problemas a los que se enfrentan estos conductores con la competencia que les ha supuesto servicios como Uber.
Su idea ha cruzado ya fronteras. Uno de los impulsores de esta solución, Fernando Casanova, viajó hace varias semanas a París para participar junto con sus compañeros franceses en las movilizaciones que protagonizaron los taxistas en el país vecino, precisamente contra las modalidades de servicio de vehículos con conductor. Allí casi medio centenar de sindicatos se interesaron por la creación del 023. En España la asociación a la que pertenece el gijonés, Elite Taxi, ya ha conseguido hablar con responsables del Ministerio de Industria para tratar de la puesta en marcha de un servicio que, aseguran, "garantizaría la seguridad del usuario mediante la acreditación de la legalidad y profesionalidad de los prestadores de la actividad".
"No podemos quedarnos atrás. En Londres se están dando cada día 650 licencias de VTC (vehículos con conductor) para llevar pasajeros en coches que no son taxis", afirma Casanova. Su compañero Santiago Muñoz -también taxista en Gijón-, añade que en Asturias hay varias personas con VTC trabajando "bordeando la legalidad". "Aquí recogen a la gente en la calle en limusinas con servicios que deberían estar concertados previamente para alguna ocasión especial", indica, añadiendo a su denuncia la presencia en la ciudad durante las pasadas fiestas de Navidad de vehículos como "autobuses discoteca que recogían a la gente en las puertas de los bares".
"No queremos que se acabe con un sector, el del taxi, que lleva más de cien años existiendo así que o nos adaptamos o acabaremos desapareciendo", enfatiza Muñoz. Para los "ideólogos" del 023 la clave está en facilitarle la vida al cliente. "Vas a cualquier ciudad de España y tienes decenas de cooperativas y números de teléfono diferentes. Tenemos que unirnos porque sino el ciudadano de a pie cuando visite otra ciudad cogerá una aplicación, le dará a un botón y tendrá un coche esperándole sin ni siquiera pronunciar una palabra. Hay que subirse a estas nuevas tecnologías", sentencia Fernando Casanova. El gijonés agradece, además, a sus compañeros taxistas de toda España que recolectaran fondos para costear su viaje a París para participar en las manifestaciones. "Era el momento de estar todos unidos", asegura, satisfecho de haber podido participar en una concentración en la que se dieron cita centenares de profesionales del país vecino.
