Olímpicos de todas las especialidades deportivas pero siempre con opción a medalla de oro, hijos de aquellos cazafantasmas de película de los ochenta, salerosos y coloristas acróbatas de circo con coreografía de "La gozadera"... La pasarela infantil de la nueva temporada de Antroxu en Gijón dejó ver ayer sus mejores modelos. O por lo menos los más divertidos y animados. Niños, niñas, padres, madres y muchos profesores pasearon en cortejo por la calle de la Merced y el paseo de Begoña para animar la mañana dominical. Otros muchos pequeños -con gran proliferación de fauna con pelaje de abrigo- siguieron la evolución del pasacalles en las aceras. Unos a pie firme, los otros en cochecito o los brazos de los papis.

Una docena larga de agrupaciones, con presencia de centros escolares pero también de grupos de amigos y de familias, se sumaron a la fiesta. El grupo familiar Cadaval, por ejemplo, salió a pasear con su singular mascota: un dragón chino. Ellos estaban a la cola de un desfile que también vio pasar a vaqueros llegados del oeste, a adictos a las nuevas tecnologías haciendo burla al "whatsapp", a cerditos, a pitufos, a forofos de la horticultura y a todos los amigos de Dorothy en el mundo de Oz.