"Es intolerable que las medidas contenidas en un plan diseñado para dar respuesta a situaciones de urgente necesidad apenas se hayan desarrollado". La crítica es de la concejala de IU Ana Castaño, su destinatario es el equipo de gobierno de Foro Asturias y el objeto de la reflexión es el denominado plan de choque puesto en marcha a principios de este mandato a partir de un acuerdo de los seis partidos con presencia en el Ayuntamiento de Gijón. Un plan con una dotación presupuestaria de unos ocho millones.

Los datos que han trascendido sobre alguna de las acciones incorporada al plan -sobre todo la línea de ayudas contra la pobreza energética- generan más que dudas en la oposición. Tantas que Castaño ha registrado una pregunta ante el Pleno para saber el grado de ejecución de los programas del plan, las previsiones de su continuidad y "si se ha dado o no una respuesta eficaz a la situación de emergencia social para la que fueron diseñados".

En el caso de las subvenciones para el pago de suministros energéticos, el Ayuntamiento estableció una línea de financiación de 1.750.000 euros con la previsión de alcanzar los cinco mil beneficiarios. Una cifra que se calculó teniendo en cuenta el nivel de gijoneses que son perceptores del salario social. Solo se recibieron 1.500 solicitudes que generan un gasto que no llega ni al tercio del dinero reservado.

"El escaso grado de ejecución pone de manifiesto la incapacidad del equipo de gobierno, que está más preocupado por aparentar que hace y mantenerse en el poder que por poner efectivamente en marcha toda la maquinaria municipal para trabajar en la atención a las necesidades de una ciudadanía golpeada por la crisis", sentencia la edil de Izquierda Unida. Para la oposición no tener capacidad de llegar con nuevas ayudas a las familias que lo necesitan es culpa de la "falta de impulso y liderazgo" del gobierno forista de Carmen Moriyón.