Entre aplausos y con un "gracias a todos, menos a uno" recibió un grupo de asistentes al Pleno la aprobación por mayoría -votó en contra el PP por entender que era "prohibir por prohibir"- de la iniciativa conjunta de PSOE e Izquierda Unida que hace de Gijón una ciudad que rechazará acoger circos que incluyan espectáculos con animales. Esta iniciativa tiene su origen en una propuesta de la Asociación Nacional de Animales con Derechos y Libertad (Anadel) que denuncia el maltrato al que se somete a los animales en el proceso de adiestramiento.

La decisión está tomada pero su ejecución ya vislumbra problemas. La Alcaldesa, tras la votación, hizo referencia a una misiva que le fue enviada por la asociación Circos Reunidos advirtiéndole de la posibilidad de acabar en los tribunales por prevaricación y del agravio que supone este acuerdo para empresas del sector. Ana Braña, edil de Organización Municipal, adelantó la complejidad de extender la prohibición a los terrenos privados y la necesidad de modificar la ordenanza de protección de animales. En cualquier caso, concretó Braña ya es criterio seguido en el Ayuntamiento no autorizar este tipo de circos en los terrenos públicos de la ciudad.