Se les está acabando la paciencia. Los responsables del Albergue Covadonga llevan meses esperando poder alojar a sus usuarios en el nuevo ala del centro, en las dependencias que antes ocupaba Proyecto Hombre. Los trabajos ya están terminados, y a pesar de que "nos dicen todas las semanas que es cuestión de días, ya va pasando mucho tiempo y es una pena no poder tener a la gente más cómoda, estamos un poco hartos", denuncia el gerente del Albergue, Ramón Colunga.
El argumento es el de que "sólo faltan trámites administrativos", pero lo cierto es que "nadie nos sabe decir exactamente qué trámites, ni en qué límite de tiempo nos movemos", recalca Colunga. Las obras ya han finalizado y la caldera de gas ya ha sido probada. Sin embargo, aún no se ha puesto en marcha y el centro sigue funcionando con unos radiadores eléctricos cedidos por el Ayuntamiento.
El próximo mes de abril hará un año que la ampliación debía estar en marcha y Ramón Colunga teme que "nos de esa fecha y no lo hayamos conseguido". Especial preocupación tienen los responsables del centro ante las previsiones de mal tiempo en los próximos días. "Este mes se está dando un repunte en el número de usuarios, y para la semana que viene se avecina una bajada de temperaturas; esperemos no tener problemas de capacidad", advierte.
Con la remodelación de la primera planta del inmueble, que alojaba hasta hace poco a Proyecto Hombre, se pasará de una ocupación actual de 35 hombres a 58 plazas masculinas, con un dormitorio de cuatro plazas destinadas a personas con algún tipo de discapacidad. En la segunda planta del edificio se dará alojamiento a 19 plazas más para mujeres y también se han diseñado un apartamento de dos dormitorios dobles.
