"No entiendo que por algo que es ficción, y que se basa en la técnica centenaria de la sátira y la farsa, se haya llegado hasta donde se ha llegado", aseguró ayer, a título personal, según matizó, Marián Osácar. La directora de Feten (Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas), que tiene un muy amplio y minucioso conocimiento del teatro familiar español se refería con esas manifestaciones a la decisión judicial que supuso el encarcelamiento en la prisión de Soto del Real, durante cinco días, de Alfonso Lázaro y Raúl García, componentes de la compañía granadina "Títeres desde Abajo" .

Pesa para ambos titiriteros, que están en libertad con obligación de comparecer a diario en el juzgado, la acusación de enaltecimiento del terrorismo e incitación al odio. Y todo por una representación de títeres en la madrileña plaza de Tetuán, durante el pasado Carnaval, en la que había público infantil. "El problema es que (esa representación) no tenía que haber sido vista por niños", indicó Osácar, para quien una polémica como la provocada por la actuación de "Títeres desde Abajo" y la posterior resolución judicial no hace más que poner de relieve la importancia de las personas encargadas de las programaciones de los espectáculos: "Se ha puesto en valor el trabajo de los programadores".

La directora de Feten dijo que todos cuantos hacen la feria gijonesa, una referencia para el sector, han sentido lo que ha pasado en Madrid. Y ella, personalmente, se mostró contrariada por el hecho de que alguien pueda acabar en prisión por lo que se dice en una obra de creación.

Para Osácar, es importante subrayar la importancia de los profesionales que hacen posible que el público pueda ver "buenas creaciones".

El juez Ismael Moreno, que es quien había ordenado el ingreso en prisión de Alfonso Lázaro y Raúl García, decretó la salida de prisión tras admitir un recurso de la defensa, apoyado por la Fiscalía. Sosteiene ahora que hay un menor riesgo de fuga y de reiteración delictiva.