Militantes socialistas con décadas de carné no temen que se produzca una profunda división en el PSOE gijonés tras la dimisión de su secretario general, Santiago Martínez Argüelles, y la conformación de una gestora que regirá el funcionamiento de la agrupación local del partido durante meses, hasta que se convoque el congreso para elegir a una nueva ejecutiva, a principios o finales de verano. Ven con buenos ojos la composición de esa comisión gestora, presidida por José María Pérez, aunque sí hay discrepancias respecto a si Martínez Argüelles debería haber aguantado para evitar la situación de gestora así como sobre el grado de renovación que necesita el partido en Gijón. En cualquier caso, todos ellos llaman a un debate "serio" y "sosegado".
La exalcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, no tiene duda de que la gestora realizará un buen trabajo. "Es una situación que nunca tuvimos en Gijón, pero en el momento en el que el secretario dimite lo veo de una forma normalizada totalmente. Además creo que la gestora va a llevar perfectamente una situación relativamente transitoria", señala Fernández Felgueroso, que añade que "no tengo ninguna preocupación, está presidida por una persona que es portavoz municipal y formada por otros compañeros que van a estar muy pendientes de lo interno y lo externo, porque no debemos mirarnos solo para el ombligo". La exalcaldesa llama a los socialistas a "pensar en que hay que debatir dentro pero hay que estar muy pendiente de cómo evoluciona la política en nuestro país, en nuestra comunidad autónoma y en nuestra ciudad".
De forma muy similar, María Teresa Ordiz, exconcejala y exconsejera de Bienestar Social, expresa que "en Gijón nunca se vivió una situación así, de gestora, pero aquí este partido siempre dio signos de madurez política y lo llevará con normalidad". Igual que Fernández Felgueroso, Ordiz asegura no estar preocupada "por una organización que siempre tuvo fortaleza" y cree que en la gestora "hay representación de lo que hoy es el partido, donde no considero que haya las familias que en su día hubo". Asimismo, la exedil se atreve con el perfil de líder que debe buscar el PSOE gijonés: "Tiene que conocer bien el partido, por lo que tiene que llevar algunos años en él; y, desde luego, debe ser un político de los pies a la cabeza, en el sentido de que a veces no vale solo con querer hacer bien las cosas sino que tiene que formar un equipo sólido".
Daniel Gutiérrez Granda, aunque tampoco ve un gran riesgo de desunión para el partido, sí espera que "Santiago (Martínez Argüelles) explique claramente su dimisión en un momento bastante delicado para el partido". El ex director general de Deportes del Principado cree que Argüelles "metió en la ejecutiva un montón de gente para que todo el mundo estuviese callado, pero no se arregló absolutamente nada". Respecto a la gestora, estima que "hay mucha gente representada, de unas cuantas sensibilidades, aunque seguro que faltará alguna, porque el partido en Gijón es el de las mil sensibilidades últimamente". Y añade: "Pero me gustaría que sirva para abrir un espacio de debate sincero y franco con gente nueva que renueve el partido a nivel organizativo y de ideas".
Grados de renovación
Ordiz y Fernández Felgueroso, sin embargo, no creen que el PSOE gijonés deba renovarse en mayor grado de lo que lo venía haciendo. "En los últimos tiempos el PSOE de Gijón puso de manifiesto una importante renovación", señala la exalcaldesa.
Precisamente renovación reclama Álvaro Tuero, presidente vecinal de El Natahoyo y militante desde hace décadas. "Hay que renovarse, pero con gente sensata. No somos los de Podemos, afortunadamente", señala antes de pedir que "algunos veteranos se vayan apartando y dejando sitio a gente joven y muy válida". Aún así, no ve riesgo de división con la gestora y espera que "haya un debate sosegado".
Tina Alonso, otra veterana militante y del movimiento vecinal, cree que "tenemos que empezar a poner la carne en el asador y fraguarnos un futuro, pero el PSOE tiene un bagaje importantísimo". Y agrega: "Lo que hizo no lo hizo ningún otro partido. Aunque habrá que modernizarse y reciclarse un poco". Sí cree que "no estamos en el momento más oportuno para una dimisión y una gestora", pero confía en "la unidad para mirar al frente".
Más radical se muestra Floro Martín, presidente vecinal de Laviada y militante socialista, aunque se apartó de la actividad del PSOE "por desencanto" desde la llegada de Martínez Argüelles. "Debe haber renovación y renovación, y la gente que llevamos muchos años, solo tenemos que apoyar y dejar a la gente que trabaje y luche por el partido", opina.
