La Autoridad Portuaria de Gijón reaccionó ayer con dureza contra las quejas de la alcaldesa, Carmen Moriyón, ante el último episodio de nubes de carbón portuario, que tuvo lugar el sábado de la semana pasada. El Puerto acusó a Moriyón de hacer una "instrumentalización política" de El Musel, del que además la Alcaldesa es vicepresidenta de su consejo de administración.

En contraposición a la rueda de prensa que ofreció el viernes Moriyón para exigir al Puerto que adopte medidas que eviten las nubes de carbón que se originan en la terminal granelera de EBHISA y en la explanada aledaña de la ampliación, la Autoridad Portuaria acusó ayer a Moriyón de "dejación de su responsabilidad en los órganos portuarios de los que forma parte", al no plantear allí alternativas.

"El Musel es una instalación industrial y de servicios cuya operativa está sujeta a las más estrictas normas. Ello no impide que, en circunstancias muy excepcionales, puedan originarse indeseadas molestias, siempre limitadas y cuya corrección es objeto de atención permanente. Objetivo este, entre otros, del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, del que es vicepresidenta la Alcaldesa de la ciudad, y ante el que nunca ha planteado alternativa medioambiental alguna", indicó la Autoridad Portuaria a través de un comunicado. La nota añade que Moriyón votó en el consejo del Puerto unas cuentas que no contenían ninguna partida para cuestiones medioambientales, algo que se ha tenido que suplementar para realizar inversiones durante las últimas semanas "en el marco de una partida que se incrementará a lo largo del ejercicio", añade el comunicado.

Entre acusaciones hacia la Alcaldesa de "populismo", de actuar sólo con miras a la "búsqueda de réditos políticos" y de "fracturar décadas de colaboración" entre el Puerto y la ciudad, la Autoridad Portuaria señala que las nubes que se originan "en condiciones muy excepcionales" no suponen "ningún riesgo para la salud". También resalta las medidas que ha tomado desde que en el verano pasado llegaran al casco urbano nubes de carbón de El Musel: "Limpieza, asfaltado, intensificación del riego y mayor aplicación de tensoactivos ha minorado hasta la fecha los posibles efectos medioambientales negativos del almacenamiento y manipulación de graneles", medidas que se van a reforzar en los próximos meses para "evitar que, salvo circunstancias muy excepcionales" se originen nubes contaminantes.

A las mejoras en el tratamiento de los graneles que alude el Puerto se refirió ayer Ángel Piñera, presidente de la asociación de vecinos de El Muselín, el barrio que más sufre la polución portuaria: "Ahora hay menos mineral (en las casas) que el que había antes, porque habrán regado más después de lo del verano", señaló, pese a no darse por satisfecho, instando al Puerto a "que tapen el carbón como hacen en otros países".

La Alcaldesa reclamó el viernes que se pavimente la explanada trasera de EBHISA y que se instalen pantallas contra el viento. Esas medidas no son suficientes, en opinión de ecologistas, técnicos y vecinos como Piñera para evitar las nubes de carbón. Para ellos, la alternativa es cubrir las parvas, como hace Gas Natural-Fenosa en el puerto de La Coruña u otras industrias en Santander.

La Autoridad Portuaria descarta esa alternativa alegando que El Musel mueve cada año unos 20 millones de graneles y que "no existe ningún puerto en el mundo que lleve a cabo la manipulación de estos volúmenes en recintos cubiertos". Hacerlo, sostiene la dirección del puerto, encarecería los costes de Arcelor y de las compañías eléctricas que importan sus materias primas por El Musel.