Gijón encara diez días decisivos para empezar a encauzar su urbanismo. De la comisión del próximo viernes y del Pleno del día 24 debería salir la aprobación inicial del nuevo Plan General de Ordenación (PGO), un documento que servirá para empezar a sentar las bases del desarrollo del municipio y que aún se demorará varios meses hasta que sea definitivo. Lo que toca ahora es intentar un acuerdo lo más amplio posible entre todos los grupos políticos con representación municipal, porque el urbanismo local está regido por un planeamiento obsoleto, el de 1999, tras haberse tumbado en los tribunales los planes de 2005 y 2011. "Y no podemos seguir así", asegura el gobierno municipal de Foro.
Fernando Couto, concejal de Urbanismo, llamó ayer la atención sobre la necesidad de dar un paso adelante en la tramitación y "evitar polémicas para llegar con una solución al Pleno". Porque "es una cuestión que tenemos que resolver y entre todos lo haremos". Couto se mostró positivo y "tranquilo" a la hora de trabajar sobre "una voluntad de acuerdo", toda vez que "no hay nada que haga pensar lo contrario", y además "no sería serio que después de dos años no saliera adelante la aprobación inicial" del PGO, advirtió. Por ello, reclama a los grupos en la oposición "un mínimo común" para poder dar inicio a una labor que aún se prevé ardua, ya que una vez que el documento se apruebe de manera inicial se pondrá en marcha la tramitación de alegaciones e informes antes de su aprobación definitiva.
El resto de grupos del Pleno municipal muestran en general voluntad de acuerdo, pero advierten de que "lo primero es ver en papel aquello que se ha dicho de palabra". Y todo ello cuando "a día de hoy no tenemos aún el documento que se pretende aprobar", lamenta el portavoz de los socialistas, José María Pérez. "Para avanzar necesitamos los papeles, porque no podemos fijar ninguna posición sin saber de qué estamos hablando", sostiene Pérez, quien recuerda cómo su grupo presentó un documento con varias propuestas de modificación del que "aún no han obtenido respuesta". Así pues, los grupos están a la espera de recibir a lo largo de esta semana el documento que se llevará a la comisión del viernes, y "dispondremos de bastante poco tiempo para analizarlo a fondo", afea el PSOE. Aún así "estamos dispuestos a buscar acuerdos", sostiene José María Pérez, siempre que "se contemplen algunas propuestas que consideramos fundamentales", como, por ejemplo, "la de mantener la actividad industrial existente en El Natahoyo" o "que se especifiquen los criterios por los que unos urbanizables se mantienen y otros se eliminan".
Xixón Sí Puede, otro de los grupos que presentó nuevos planteamientos al borrador del plan, también está a la espera de la respuesta municipal a sus aportaciones. "Aún no tenemos el documento inicial y es fundamental para ver cuántas y de qué manera se plasman nuestras propuestas", razona el concejal David Alonso. Teniendo en cuenta además que "es un documento muy importante que requiere calma para analizarlo y para hacer que sea integrador". Por su parte dicen "sí" a la voluntad de acuerdo para "ser capaces de presentar un modelo de ordenación que aglutine el sentir de la mayoría". Y por eso Alonso reclama "que no se haga guerra política con este tema y que nadie se cuelgue medallas".
El edil del PP Pablo González llama a "consensuar el plan entre todos", aunque "echamos en falta un informe jurídico sobre la tramitación del plan actual", recuerda. Los "populares" confían en que los errores del documento inicial se habrán solucionado y "habrá cuestiones que se hayan estimado, porque parece que existe voluntad de acuerdo".
En Izquierda Unida mantendrán a lo largo de toda esta semana varias reuniones con los técnicos para "tratar de llegar a un acuerdo, teniendo en cuenta que para nosotros la edificación en la zona rural supone una línea roja". En todo caso, y a la espera de conocer el plan inicial en su totalidad, "tenemos voluntad de llegar a un acuerdo antes del viernes", porque "son cuestiones de ciudad que requieren de un esfuerzo por parte de todos para integrar todas las posiciones".
En el mismo sentido se manifestó el portavoz de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, quien llama a "dialogar, llegar a acuerdos en común y que el plan se apruebe ya". Según la percepción de su grupo "los puntos conflictivos tienen un mínimo de consenso"; y "por nuestra parte no habrá problema", afirma Sarasola.
Ahora sólo resta que los grupos dispongan del documento que se llevará a la comisión de Urbanismo del próximo viernes. El gobierno de Foro apura así al máximo los plazos para poder cumplir con el proceso de información pública antes de que caduque en abril el documento de evaluación ambiental estratégica vinculado a esta revisión. Un calendario apretado que obligará, más que nunca, al consenso.
