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Maestros de manual

Siete profesores del Conservatorio publican trabajos sobre enseñanzas elementales relacionadas con la gaita, el violonchelo o la flauta

De izquiera a derecha, Carlos Feijoo, Julia Álvarez, Dolores Higón, Diego Fernández, Isabel Blanco, María Rodríguez, Flavio Benito, Carmen Escorihuela y David Muñoz. JUAN PLAZA

Durante sus clases, David Muñoz trabaja con técnicas respiratorias para ayudar a los alumnos que empiezan a tocar los instrumentos de viento. Dolores Higón, con canciones populares, facilita que en sus clases de violonchelo desaparezca la dificultad que entraña la clave de fa. Son dos de las técnicas pedagógicas que utilizan en el Conservatorio Profesional de Música y Danza de Gijón los profesores y que forman parte de las siete primeras publicaciones editadas para impulsar la labor investigadora de los docentes y también para que sirvan de guía y manual para trasladar algunos conceptos.

Flavio R. Benito, junto a otros colaboradores, recoge en el libro "Beagle: Un nuevo viaje para la gaita asturiana. 20 arreglos y composiciones para gaita y piano" piezas contemporáneas y antigua de gaita como "Non Plus Ultra", de Juan Carlos Casimiro, habaneras o pasodobles. "Gracias a la incorporación de los estudios de gaita en los centros oficiales se nos abren nuevas posibilidades, de viajes nuevos para el instrumento. Ahora podemos compartir y trabajar con especialidades y pianistas en las escuelas oficiales", señala.

La profesora de danza clásica, María Rodríguez, hace una reflexión en "La danza y la teoría de las inteligencias múltiples" de las aplicaciones de la danza a ocho formas de inteligencia que buscan "resaltar la riqueza de la danza contemporánea como proceso educativo y la propia reflexión del maestro para ver si realmente está poniendo énfasis o no en todas estas lecciones a la hora de enfrentarse en el aula a una clase", según explica la autora, que muestra su satisfacción por la iniciativa puesta en marcha por el Conservatorio: "Es la forma de salir cada uno de nuestro cubículo y de compartir nuestras experiencias de puertas para afuera. Creo que podría ser el primer peldaño de un gran edificio".

Isabel Blanco recuerda la importancia de la preparación física para tocar un instrumento en "La flauta: método activo para la base técnica, postura, respiración y sonido. Volumen I". Se trata de un manual de iniciación que, a juicio de la autora, sirve para "tomar concienciar del propio cuerpo. Y que hay que elegir un calentamiento previo como si de un ejercicio físico se tratase".

Posición del violín

En el trabajo "Temas con variaciones para el estudio de la posición A en el violín", Diego Fernández analiza los instrumentos de cuerda en un aspecto que considera clave: "Hay muy buenas composiciones, pero muy poquitas obras pensadas para facilitar el trabajo inicial". Por eso, en su libro, introduce algunas nociones básicas que consiguen "resolver algunos problemas pedagógicos aprovechando la sinergia de las cuerdas para que el alumno trabaje con la anticipación en la lectura y no se vea en la necesidad de luchar contra el tiempo", apunta Fernández.

El séptimo trabajo editado por el Conservatorio de Música y Danza de Gijón, en un servicio de publicaciones coordinador por Carlos Feijóo, es el de Carmen Escorihuela, titulado "En el desierto de Al Felusaar, para quinteto de percusión". "A nivel técnico trabaja el compás 7/8, porque siempre existen dificultades en el trabajo con compases irregulares, y también trabajamos efectos de la técnica contemporánea como la utilización del arco de trabajo en el vibráfono o el empleo de cascabeles", señala, al mismo tiempo que revela que "tocar de memoria es posible, porque hay un análisis previo, con una estructura fácil que los alumnos logran analizar".

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