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Obligan al Principado a devolver al Gedo 30.000 euros por una subvención perdida

El Servicio de Empleo retiró al centro la financiación de un curso formativo al poner en duda el cómputo de alumnos, error que la juez ve subsanado

La Consejería de Empleo deberá reintegrar a la Escuela Técnico Profesional Revillagigedo más de 30.000 euros. Los que en su día le fueron exigidos por el Servicio Público de Empleo del Principado por las supuestas irregularidades detectadas en torno a un curso de formación cofinanciado por el Fondo Social Europeo y celebrado en 2010 en el centro de los jesuitas.

En concreto, el error en dos facturas de dos profesores a la hora de incluir el IVA y las discrepancias en cuanto al número de alumnos que realizaron el curso -ya que dos de los estudiantes matriculados llegaron tarde al aula y no fueron registrados por los inspectores el día que visitaron el Gedo-, fueron causa suficiente para que se reclamase al centro los más de 24.000 euros correspondientes al curso. De nada habían servido hasta ahora las alegaciones de la Escuela, tanto para que se verificase que los dos alumnos sólo habían llegado tarde ese día, pero habían cumplido todo el curso y hasta recogieron sus diplomas acreditativos, como la entrega de nuevo de las facturas del profesorado con el IVA corregido.

Las alegaciones, "en términos tales que hubieran debido merecer una más temprana reconsideración de la revocación", según indica la magistrada del juzgado Contencioso-Administrativo 2 de Oviedo que ahora condena al Principado, no fueron atendidas y el centro tuvo que devolver la subvención con los intereses correspondientes. Unos intereses que ahora suponen unos 30.000 euros en la devolución del Principado. Para los responsables del centro formativo, el popular "Gedo", con la resolución judicial se pone final a una resolución injusta que ignoraba la trayectoria del centro, el volumen de cursos del que se hacen cargo, y ponía en cuestión su honorabilidad. "Cada vez nos inundan más a papeleo y obligan a justificar hasta gastos mínimos. Los procesos que han puesto en cuestión los fondos de formación han perjudicado a quienes venimos haciendo esta labor sin pegas durante años", sostienen desde el centro.

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