-¿En su época de navegante afrontó galernas como las que ahora le tocan?

-Eran distintas. Yo cogí temporales muy fuertes. En uno que íbamos para Houston, con olas de 14 a 15 metros, se nos corrió la carga y llegamos a escorar 25 grados, que es muchísimo para un barco. En el Mar de Tasmania cogí otro muy fuerte, en el que perdimos un ancla y quedamos con el barco bastante tocado. En todos siempre estábamos preocupados por la carga y no por nosotros. Aquí hay temporales, pero sigo pensando en que siga navegando el Puerto de Gijón y no pienso en mí mismo.

-¿Cómo ve la que se está montando con las nubes de carbón?

-Magnificado. Yo estaría muy avergonzado si no pusiésemos medios para combatir la polución. Lo estamos haciendo. También tenemos que conocer la condicionante física del Puerto. Cuando no existía la ampliación, el viento rozaba el agua y levantaba olas que iban contra el espaldón. Ahora tenemos aquí un millón de m2 en los que el aire roza la tierra. Cuando soplan vientos de más de 100 kilómetros por hora tú no puedes controlarlos, podrás hacer que aminoren las consecuencias, y en eso estamos.

-¿Cuándo se ponen en marcha las medidas que plantea la consejera de Medio Ambiente?

-En Aboño hay un plazo de seis meses para que esté acabado todo. Y para la concentración de las dos concesiones que tiene EBHI en Aboño y en El Musel en una sola, en el Puerto, ya se ha contratado a la empresa que va a hacer los estudios, que es Duro Felguera. Duro dijo que necesitaba 90 días para determinar el impacto económico y operativo y esos 90 días acaban la primera semana de marzo. Luego saldrá a concurso la obra, que se hará en unos dos años, pero si antes son necesarias otras medidas, se tomarán.

-¿Apantallamiento?

-Eso es lo que se está haciendo en Aboño. En El Musel estamos pendientes del estudio de unificación de las dos concesiones, en las que se incluye cambiar los edificios.

-¿Cuánto costará la unificación?

-No lo sé, eso nos lo dirá el estudio. A brocha gorda valoramos en torno a 20 millones de euros.

-¿Y la alternativa de trasladar EBHISA al Nuevo Muelle Norte, para alejar los graneles de la ciudad?

-Eso lo tendría que hacer una empresa privada. Mover la EBHI a la ampliación cuesta entre 200 y 300 millones de euros. Además, EBHI depende en un 75% de Arcelor. Con esa dependencia tan grande, a ver quien mete 300 millones para que Arcelor pasado mañana diga que deja Asturias.

-¿Por qué el Puerto considera inviable cubrir las parvas de carbón?

-Por las magnitudes. La cúpula que hay en La Coruña tiene una ocupación media de 35.000 toneladas al día. La ocupación media de la EBHI el año pasado fue de 1,3 millones de toneladas al día, a lo que si sumamos el resto del carbón del Puerto es 1,5 millones. Si divides 1,5 millones entre 35.000, necesitas 43 cúpulas de esas. Y esos domos tienen que tener unas cintas conectadas desde donde descarga el barco hasta la cumbre del domo. Todo eso se descarga por gravedad y tiene que haber luego otra cinta desde la base del domo hasta el cargadero. Para hacer eso haría falta otra ampliación; o sea, un muelle de aquí a Luanco. Hacer 43 cúpulas es inoperativo y en cuanto a los costes estamos hablando de 70 a 80 millones de euros. Le tienes que decir a cada cliente que se haga una cúpula de esas, cuyo coste está en unos dos millones y lo que harán es ir a descargar a otro puerto. Para eso sale más barato cubrir todas las casas de Gijón con plástico. Alguien podrá decir que no se pueden cubrir las casas con plástico, pues tampoco se puede cubrir todo el carbón con cúpulas. Seamos razonables. El porcentaje de lo que el Puerto aporta a las partículas PM10 de la estación de control de la avenida de la Argentina, no llega al 3%. Esas son las partículas malas, no el polvo sedimental, que es molesto pero no peligroso.

-¿Cómo están las relaciones con al Alcaldesa?

-Hizo manifestaciones fuera de lugar y respondimos.

-¿Han hablado de aquello?

-No volvimos a hablar desde hace dos consejos. No hablamos la alcaldesa y yo, no por nada. Al último consejo no asistió y en el consejo anterior hubo un "buenos días, que tengas un buen día y que seas feliz". Lo que creo de cualquier consejero, y ella es vicepresidenta del Puerto, es que lo que tenga que decir que lo diga en el consejo, o que al menos antes de salir a los medios, me llame por cortesía. Y a mí nadie me llamó.

-Eso le reprocha ella a usted.

-Pero yo no tenía nada contra el Ayuntamiento, por lo que no tenía nada por lo que llamar.

-¿Qué ha cambiado en la Autoridad Portuaria desde que usted llegó, el pasado mes de septiembre?

-Se ha superado la desilusión que tenía la gente de la Autoridad Portuaria y se ha roto la estanqueidad que tenían los departamentos. También queremos cambiar la visión comercial del Puerto. Nuestra misión es apoyar a los consignatarios y a los estibadores en lo que necesiten, porque son los que arriesgan el dinero. Lo primero que hice cuando accedí al cargo fue reunirme con ellos en sus casas, porque esta Autoridad Portuaria no vive en una torre de marfil. Y luego, en lo que es la labor exterior de captación de tráfico, vamos muy de la mano de Asturex, que tiene 150 personas moviéndose por el extranjero y que detectan qué mercancías o mercados pueden captar las empresas asturianas. Y ahí el Puerto tiene que ser un facilitador de entrada o salida de los productos.

-El Puerto está endeudado por la obra de ampliación y la UE plantea que le devuelva los 198 millones de ayudas que le abonó.

-El Puerto cuando fue a hacer la obra de ampliación necesitó 497 millones de euros. Le pidió al Banco Europeo de Inversiones (BEI) 250 millones y a fondos comunitarios 247,5 millones. Los del BEI estaban con 6 años de carencia más 19 años de principal, se hicieron siete desembolsos, porque el Puerto cogía el dinero según lo iba necesitando. Hace dos semanas hicimos la renovación de uno de ellos, de 48 millones de euros: estábamos pagando al 2,8% de interés y renovamos al 0,13%, lo que significa un ahorro de un millón de euros anuales en cuatro años. Cuando hubo que hacer el modificado de la ampliación se necesitaron 215 millones de euros, se acudió a fondos europeos, pero como ya había una denuncia, entonces la UE dijo que no y tuvimos que acudir al endeudamiento. Fuimos a Puertos del Estado, que nos lo dio con 7 años de carencia y 30 para pagar el principal. Este año es cuando empieza el verdadero agobio de la Autoridad Portuaria, porque en 2016 hay que pagar los intereses tanto del BE como a Puertos del Estado, más la amortización de capital del BE; y luego, en 2017, hay que comenzar a devolver el principal a Puertos del Estado. El resultado bruto de explotación de la Autoridad Portuaria para 2016 está calculado en 27 millones de euros y lo que tenemos que pagar al BE y a Puertos del Estado suma 26,8 millones de euros: casi 8 a Puertos del Estado y el resto intereses y principal del BE.

-¿Tiene solución?

-Hasta ahora la Autoridad Portuaria ha pagado todo y además somos uno de los seis puertos, de los 28 estatales, que aporta dinero al fondo de compensación interportuario. Con esta premisa, hace tres semanas tuve una reunión con el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, y le dije: "Te vamos a presentar un plan de refinanciación de deuda, porque no podemos estar pagando a Puertos del Estado el dinero con un interés del 3,3%, cuando las administraciones lo están pagando prácticamente al 0% y nosotros no dejamos de ser una administración pública". Llorca me dijo que estaba de acuerdo y que se la presentase. Hemos hecho un concurso para que contratar el estudio de refinanciación y lo ganó la consultora KPMG. Lo adjudicamos la semana pasada y la idea es que en la primera semana del mes de marzo, el Puerto de Gijón le presente a Puertos del Estado una refinanciación de la deuda, porque no podemos estar pagando unos intereses que no son del mercado y que además nos ahogan.

-¿Se fijan sólo en los intereses o también quieren alargar la devolución del préstamo?

-El estudio que hace KPMG es sobre la reestructuración de toda la deuda, principal e intereses, y no sólo el crédito de Puertos del Estado, también el del BEI, con el que también tendremos que negociar. Eso nos tendría que dar alivio para no estar tan al borde.

-¿Y la situación con la UE y en la Audiencia Nacional?

-Cuando yo llego aquí, inmediatamente tuvimos una reunión con Puertos del Estado y después con la Abogacía del Estado. Y en esa reunión con el Presidente de Puertos del Estado le dije teníamos que coordinarnos el Ministerio de Hacienda, Puertos del Estado y el Puerto en la defensa ante la UE de los fondos para la obra. Me dijo que estaba de acuerdo y ya se hizo una reunión en la que estaba el Director General de Fondos Comunitarios, la Abogacía del Estado ante Bruselas, Puertos del Estado y el Puerto.

-Eso frente a Bruselas. ¿Y el tema judicial, con dos exdirectivos del Puerto imputados?

-Yo ligo mi destino al de Fernando Menéndez Rexach y al de Pepe Díaz Rato. Estoy absolutamente convencido de que no tienen ni un ápice de culpa. Si a ellos los meten en la cárcel, yo dimito. No hay nada. Esto fue al grito de guerra de "aquí tien que haber", que es una frase muy asturiana. Y no hay nada. En contrapartida, cuando se demuestre que no hay nada, a mi señal, sangre y fuego, porque vamos a tomar medidas contra los que denunciaron, contra Los Verdes de Asturias, Andecha Astur y Raimundo Abando.

-¿Por qué?

-Esas denuncias, que se demostrará que son un sinsentido, tienen dos costes. Uno cuantitativo y otro de imagen. Si estoy yo al frente del Puerto cuando acabe todo esto vamos a pedir responsabilidades, calculando los costes que ha implicado este chiste y se denunciará.

-¿Prevé denunciar a la Oficina Europea de Lucha Contra el Fraude, la OLAF, cuyo informe dio pie a las actuaciones de Bruselas y de la Audiencia Nacional?

-No. La OLAF vino e hizo un informe mal hecho; no se enteraron de nada. El informe de la OLAF se basa en inexactitudes, errores y malas interpretaciones que se hubiesen evitado si hubiesen dado audiencia a los entonces responsables de la Autoridad Portuaria.

-¿Considera que la visita del otro día a la Autoridad Portuaria del fiscal anticorrupción obedeció también a una mala interpretación?

-No, bueno, el otro día apareció aquí el fiscal con la Policía Judicial por una pieza secreta, porque encontraron una partida que vieron que pagó la UTE por unas actuaciones de "A ver la Ballena". Les dimos los recortes de los periódicos con las actuaciones y los folletines en los que se anunciaban. La Autoridad Portuaria de "A ver la Ballena", en 8 años pagó 120.000 euros nada más. La UTE quiso colaborar, porque se estaba haciendo la obra y los vecinos de Gijón tenían unos perjuicios; se estaba dragando la arena, había voladuras submarinas, había un tráfico de camiones por la Calzada y decidieron compensarlo con unas actuaciones culturales.

-¿Eso se cargó a los costes de la obra?

-No, eso lo pagaron ellos porque quisieron.

-¿Limó ya asperezas con José Llorca, el presidente de Puertos del Estado?

-Sí. Él y yo tenemos carácter fuerte.

-Una de las discrepancias es sobre la venta de EBHISA.

-Vender la EBHI a un privado tiene un riesgo incalculable, bajo mi punto de vista, que coincide con el de todas las empresas estibadoras de Asturias y con los clientes de la EBHI. Ahora la EBHI sólo descarga los barcos y hace la entrega, pero si estuviese en manos de una empresa que se llamara, por ejemplo, Abarca y Devora, esa empresa sería consignataria, que la EBHI no lo es. Los consignatarios de Gijón facturaron el año pasado por comisión de agencia, 1,5 millones de euros a los barcos que pasaron por la EBHI. Si se privatiza la EBHI, algunos consignatarios tendrían que cerrar.

-Siga.

-Ahora la EBHI sólo descarga el barco y carga a ferrocarril o camiones, pero si fuese una empresa privada le entregaría el carbón al cliente en la térmica. El año pasado la EBHI cargó 170.000 camiones, con lo que ese escenario supondría que la EBHI pasaría a tener el control de todas las cooperativas de transporte de Asturias. Además, también sería despachante de aduana, que despacharía el 75% de todas las mercancías del Puerto. Y, además, si EBHI mueve 9 millones de toneladas de graneles al año para ArcelorMittal, es muy fácil negociar con Arcelor que le de la carga de los productos siderúrgicos, con lo Abarca y Devora pasaría a hacer la carga de los productos siderúrgicos y el llenado del 80% de los contenedores de exportación en Gijón y es más, el 60% de la mercancía general del Puerto de Avilés, que son productos de Arcelor. O sea que, ojito quién compra las acciones de la EBHI, porque se puede quedar con un puerto y medio. Esto es lo que yo digo y mi visión es absolutamente compartida por todos los directores de las empresas estibadoras de Asturias.

-La venta de EBHISA la ha ordenado el Consejo de Ministros. ¿Cómo evitar el escenario que plantea?

-Al Presidente de Puertos del Estado le dije que habría que incluir en el pliego de venta un artículo de la Ley de Puertos que señala que ningún operador portuario podrá tener influencia efectiva, que es cuando alguien manipula más del 50% de las mercancías de un puerto y la EBHI manipula más del 70%. Incluirlo evitaría que la EBHI se expandiera de esa forma. También le indiqué que habría que incluir que la EBHI es una terminal dedicada. Si la Autoridad Portuaria deja de estar en EBHI, a lo mejor deja de considerarse terminal dedicada y tiene que trabajar con estibadores, algo que ahora no hace. Por otro lado, también es relevante quién compre. Si compran las acciones los clientes de la EBHI que ahora no son accionistas, entonces no ocurriría nada de eso de lo que estamos hablando.

-¿Cómo se va a resolver la avería del pórtico de EBHISA?

-La avería es muy grande. A día de hoy todavía no está definido cuál es el coste de reparar, ni la negociación con el seguro. En función de lo que cueste, valoraremos si reparamos, vamos a un pórtico nuevo o a una grúa sobre railes y con tolva ecológica. No sólo hay que valorar los precios, si no también los plazos de entrega.