La caída de varios cascotes de la fachada del Palacio de Justicia situado en la calle Decano Prendes Pando -sin actividad desde que hace tres años los juzgados se instalaran en las nuevas instalaciones de La Bohemia-, ha vuelto a enervar a los vecinos de Laviada, indignados con la falta de uso de un inmueble que los propios gijoneses definen como "emblemático y muy bien situado".

"Está hecho un asco. Queremos que lo arreglen o que lo vendan, pero que se haga algo con ello porque lo único que estamos haciendo ahora es perder el edificio día a día", sentenció ayer Florencio Martínez, presidente de la asociación de vecinos de Laviada. El último susto en el inmueble tuvo lugar el pasado fin de semana. La Policía Local de Gijón se vio obligada a acordonar entonces la puerta que servía como acceso a los juzgados civiles de la ciudad después de que se desprendieran varios cascotes del alerón situado encima de la entrada. Los vecinos aseguran que los desperfectos llevan "mucho tiempo notándose".

Hace ahora un año el Ayuntamiento de Gijón y el gobierno del Principado habían anunciado la apertura de negociaciones para dar un uso a estas instalaciones. PSOE y Foro querían permutar propiedades entre las que se encontraban este edificio o el de la avenida Juan Carlos I que también quedó vacío tras el proceso de traslado de todas las sedes judiciales de la ciudad.