Un ex agente financiero se enfrentará el próximo mes de marzo a una condena de cinco años y cuatro meses de cárcel acusado de estafar a una decena de clientes de la entidad bancaria para la que trabajaba. El fiscal encargado del caso asegura que este gijonés que ahora mismo tiene 66 años de edad se aprovechó durante años de su trabajo como agente financiero para quedarse con el dinero que le habían confiado los pequeños inversores.

El ahora procesado comenzó a trabajar como agente financiero en el 2001 y se mantuvo en su puesto durante una década, hasta que la estafa se hizo patente y tuvo que abandonar su puesto. El fiscal asegura en el escrito de conclusiones provisionales presentado en el juzgado que "en el desempeño de sus funciones el procesado, en base a la relación directa y personal que entabló con la mayoría de los clientes" consiguió tener con los denunciantes "una estrecha relación de confianza y en ocasiones de amistad". Esta relación "le permitió iniciar y desarrollar una especie de 'banca paralela' al margen de la contabilidad oficial". Gracias a estas operaciones el acusado "no ingresaba en la caja del banco ni contabilizaba en sus libros" el dinero que le daban los clientes.

Pero la estafa no quedó ahí. El representante del ministerio público mantiene que "con la finalidad de dotar de apariencia de realidad a las operaciones para las cuales recibía los fondos el acusado emitió soportes documentales de las mismas". El ex agente daba a sus clientes justificantes de depósitos a plazos o de ingresos a cuentas que en realidad no existían. El extrabajador del banco "desvió y utilizó en provecho propio dichos fondos recibidos", concluye el fiscal.

A lo largo de su escrito de acusación el representante del ministerio público enumera todas las operaciones supuestamente fraudulentas realizadas por el exempleado de banco, que llegó a quedarse, por ejemplo, con los 84.000 euros que uno de sus clientes le dio en agosto de 2009 para meterlos en un depósito a plazo fijo.

El banco para el que trabajaba el reo ya ha indemnizado a los perjudicados con más de 200.000 euros. A pesar de todo el fiscal pide que el dinero sea abonado por el ex agente financiero. El gijonés llegó a reconocer sus delitos durante la fase de instrucción del caso. La sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, será la encargada de decidir en el mes de marzo la condena final que se le imponga al reo en un juicio programado en dos sesiones.