La ocupación de Gijón el 21 de octubre de 1937 por las tropas nacionales en plena Guerra Civil le puede reportar a los herederos del general José Solchaga Zala -el militar que había entrado en la ciudad al frente de las Brigadas Navarras- casi 4.000 euros de beneficio, ocho décadas después del alzamiento militar. Es la cantidad que piden los descendientes del militar de origen navarro por la subasta, la próxima semana, de un bastón de mando realizado en oro, brillantes, rubíes, esmalte y carey que el 6 de marzo de 1943 le entregó el Ayuntamiento de Gijón "en agradecimiento de la ciudad a su heroico liberador".

El por aquel entonces alcalde de la villa de Jovellanos, Paulino Vigón, le hizo entrega personalmente al militar de esta pequeña joya, que fue otorgada justo el mismo día que se ponía la primera piedra para la construcción del Sanatorio Marítimo en la zona de la Ería del Piles. La pieza, por la que se podrá pujar a un precio de salida de 3.750 euros, había sido elaborada por encargo por el joyero ovetense Luis Menéndez. Se trata de uno de los "tesoros históricos", según su versión, con los que los familiares del que fuera capitán general de la VI Región Militar intentarán ahora "hacer caja". La pieza gijonesa saldrá a subasta junto con otros dieciséis lotes de recuerdos y condecoraciones que se ofrecerán en puja los días 1 y 2 de marzo en Erandio. En total, la familia de Solchaga pide por estas antigüedades la cantidad de 59.350 euros.

El bastón de mando del Ayuntamiento de Gijón regalado al general franquista era calificado por el periódico local "Voluntad" del día siguiente a la entrega como "una verdadera obra de arte". Su empuñadura, "maravillosamente labrada de oro, platino, brillantes y rubíes", era, según el cronista de la época, "un alarde de buen gusto y una obra de alta joyería que por sí sola basta para acreditar al artífice que la construyó. Cuantas personas tuvieron ocasión de admirar el valioso presente hicieron los más calurosos elogios de la delicada obra y prodigaron alabanzas al prestigioso joyero ovetense en cuyos talleres fue construido", relataba el periódico a sus lectores.

El general Solchaga había sido para el movimiento franquista una de las figuras más relevantes. Hijo de militares y proveniente de una familia monárquica, religiosa y conservadora, además de participar en la represión del País Vasco, José Solchaga Zala capitaneó la respuesta a las revueltas de 1934 en Asturias, al mando de una de las tres columnas que participaron en la represión minera. Después participaría en la toma de Gijón en el 37. Ahora esa "hazaña" podría reportarle a sus herederos más de 4.000 euros por la subasta del bastón con el que le agasajó el Ayuntamiento gijonés. Un precio similar al que se pujará por otro bastón que el militar recibió tras la contienda civil, en este caso entregado por el Consistorio de Bilbao.