La publicidad de los patrocinadores que lucen las motocicletas de competición se ve poco y a veces mal, dependiendo de dónde se coloquen las pegatinas. Además, tienen la desventaja de que son estáticas, las mismas durante toda la carrera, y sólo se pueden cambiar arrancándolas y colocando otras. Pero el grupo de alumnos de la Universidad de Oviedo que están inmersos en el certamen internacional Motostudent acaban de dar con una solución que podría modificar por completo el sistema de patrocinio tal y como se conoce en la actualidad.

Los estudiantes del equipo "Wolfast Uniovi" han diseñado un prototipo para un nuevo sistema de publicidad insertado en el carenado de las motos, a través de una matriz flexible de pixeles capaces de mostrar los logotipos de los patrocinadores de forma dinámica, con el objetivo de atraer la atención de los espectadores y poder maximizar el impacto del mensaje.

Los estudiantes ya disponen de una pequeña "pantalla" de pruebas sobre la que se puede proyectar los mensajes luminosos, con la ventaja de que "se pueden ir cambiando sobre la marcha a través de una aplicación de teléfono móvil, o incluso a través de GPS", explica José Antonio Ferreira, uno de los integrantes del equipo.

De esta manera, la publicidad se estaría vendiendo por tiempos, en lugar de por espacios o tamaño, de tal forma que "tendríamos que cambiar la manera de pensar, porque todos los patrocinadores tendrían el mismo espacio y ubicación, con lo que lo que variaría sería el tiempo de proyección de cada patrocinio", indica a su vez el tutor del equipo, Álvaro Noriega. El nuevo planteamiento publicitario jugaría con variables novedosas, como la posibilidad de que los logotipos vayan cambiando en función de la zona del circuito o del momento de la carrera, e incluso podría abrirse la opción de que "los patrocinadores pujen por aparecer en los momentos más emocionantes de cada competición".

La solución que proponen los estudiantes no supondría una merma en las prestaciones de las motos de competición, porque "el peso es despreciable" señala José Antonio Ferreira. E incluso se podría desarrollar el sistema sobre láminas flexibles que podrían lucir los pilotos en sus monos, o los coches en el caso de las competiciones automovilísticas. De hecho, el planteamiento de los universitarios va mucho más allá, porque también se podría aplicar este sistema de publicidad dinámica, cambiante por barrios o zonas concretas, en el caso de los taxis, de los trenes, autobuses e incluso coches de alquiler. Además, juega a su favor el hecho de que se trata de una tecnología barata: en el prototipo, a falta de perfeccionarlo, apenas han gastado 200 euros.

Una innovación con la que los estudiantes aspiran a ganar puntos en la competición Motostudent que se resolverá el próximo mes de octubre, después de dos años de trabajo en la moto. Se enfrentarán a equipos de universidades de todo el mundo en la categoría de motores de combustión, y no sólo lo harán con la velocidad como fin. Porque las ideas innovadoras tienen premio, así como el diseño y el proyecto industrial en su conjunto.

Con su idea, nacida tras ver cómo el campeón del mundo de motocross llevaba su nombre en las botas con LEDS luminosos, aspiran a hacerse un hueco en el mundo siempre exigente de la innovación. Y, tal vez, poder exportarla a los circuitos profesionales.