Un vecino de Gijón de origen boliviano se enfrentará el próximo mes de marzo a una condena de 12 años de prisión acusado de abusar sexualmente de la hija de su novia, una niña que en el momento en el que comenzaron los abusos tenía 7 años. El fiscal encargado del caso asegura que la menor padeció vejaciones durante un largo período de tiempo: desde mediados de 2007 hasta que la madre de la pequeña conoció los hechos, en julio de 2015 y avisó a la Policía.

El representante del ministerio público admite que aunque el reo se encuentra en situación regular en España, se le pueda conmutar la pena de prisión por diez años de expulsión del territorio nacional una vez, eso sí, que el procesado haya cumplido un tercio de la privación de libertad impuesta. El juzgado de instrucción ya envió a la cárcel de Villabona al acusado en el verano de 2015, cuando la Policía Nacional le detuvo como responsable de los abusos sexuales sufridos por la menor. La madre había pillado "in fraganti" a su pareja cuando estaba abusando de la niña.

Además de la pena de cárcel, el presunto agresor deberá afrontar varias peticiones de indemnización. El ministerio público pide que el reo pague 3.000 euros a la menor que sufrió los abusos -un dinero que en todo caso cobrará la madre de la niña como representante legal-, así como 120 euros por las lesiones que sufrió la pequeña a causa de las vejaciones físicas sufridas.

Fuentes cercanas al caso aseguran que el reo llegó a reconocer los hechos durante la instrucción del caso. El presunto agresor sexual deberá volver a declarar ahora en esta ocasión frente al tribunal de la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias. La representación legal de la niña correrá a cargo de la abogada de Cavasym en Gijón, el Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos.