Los vecinos de El Pisón no aguantan más. Un mes después de que el Tribunal Supremo ratificara la sentencia de la Audiencia Nacional que anulaba las obras de construcción de la depuradora que el Ministerio de Medio Ambiente está levantando a escasos metros de sus casas, estos gijoneses dieron ayer un ultimátum a la Unión Temporal de Empresas a la que se encargó en su día llevar a cabo los trabajos y a la Alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, contra la que se querellarán si las obras no se paralizan esta misma semana. "La regidora es la responsable de las autorizaciones de obra que se llevan a cabo en el concejo y si no para esto nos veremos obligados a presentar una demanda contra ella por prevaricación administrativa", anunció el abogado de los vecinos de El Pisón, Marcelino Abraira.

El letrado, acompañado por el notario Ángel Torres, se desplazó ayer hasta la zona en la que se levanta la planta depuradora para entregar sus exigencias a los responsables de los trabajos que se están realizando en El Pisón. Su objetivo era, contó a pie de obra, "certificar que aún se sigue trabajando a pesar de que hace un mes que el Supremo declaró que lo que se hace es ilegal" y "entregar la sentencia a los responsables de las empresas que se encargan de la depuradora para que la cumplan". Abraira acudió a la instalación en obras acompañado por varios vecinos de El Pisón, que también se mostraron indignados con la decisión de la administración central de continuar los trabajos. "Lamentamos tener que traer una notificación para obligar a los poderes públicos a cumplir la ley. Esto es un paradigma del estado de derecho, es más propio de una república bananera", argumentó uno de los portavoces de los afectados, Manuel Llano Puente.

Trato humillante

Este vecino de El Pisón tachó de "humillante" que las administraciones públicas ofrezcan indemnizaciones a los vecinos. "Queremos que cumplan la sentencia, no que nos den dinero a cambio de nuestra salud; eso es algo que no se vende. Los políticos tienen que asumir responsabilidades porque aquí, como pasó en El Musel o pasará con la regasificadora, Europa va a venir a pedir explicaciones y vamos a tener que acabar devolviendo entre todos los españoles los millones que nos dieron", sentenció Llano.

Marcelino Abraira aprovechó además su visita a la zona de la depuradora para anunciar la próxima interposición de una nueva demanda por los daños y perjuicios que aún a día de hoy están sufriendo los vecinos de El Pisón a pesar de que la obra está anulada judicialmente. El abogado demandante y el notario tomaron fotografías y vídeos en la mañana de ayer con los que pretenden demostrar que los trabajos continuaban su curso en la mañana de ayer.