La Asociación de Antiguos Socios del Centro Asturiano, cuyo portavoz es el último presidente de la entidad con sede en Mareo, Marco Antonio Tuñón, ha emitido su versión acerca del requerimiento de la Agencia Tributaria (AEAT) recibido por el Grupo por una deuda relativa al impuesto de sociedades de 2010 que asciende a 208.000 euros y que ha sido derivado a la entidad grupista tras registrarse la fusión entre ambas entidades.

Por esa deuda pesa un embargo de Hacienda sobre las dos sedes absorbidas por el Grupo, la de Begoña y la de Mareo. Sin embargo, el colectivo de Antiguos Socios del Centro Asturiano aclara que "esa obligación tributaria se produjo como consecuencia de la plusvalía generada por la venta del bajo de Begoña en el año 2010, la cual se produjo por así exigirlo el Grupo Covadonga, como está reconocido en sentencia firme". Y añade: "Dicha obligación tributaria hubiera sido inocua para el Grupo si durante todos estos años no se hubiera opuesto a la fusión, pues en su momento, cuando se acordó la venta (del bajo de Begoña) los asesores fiscales del Grupo decidieron que se hiciera de este modo para poder compensar dicha deuda tributaria".

La asociación, liderada por Tuñón, señala que "ante la negativa del Grupo a asumir la fusión y tener que afrontar el Centro el pago tributario, se negoció con Hacienda un fraccionamiento de la deuda que hasta el año de 2015 se ha venido abonando puntualmente y, prueba de ello, es que hasta este año no se produjo el requerimiento", recibido ahora por el Grupo una vez inscrito el traspaso de bienes en los registros de la propiedad por la fusión por absorción,

Los representantes del Centro Asturiano niegan que la directiva del Grupo, presidida hasta esta semana por Enrique Tamargo, desconociese esta situación tributaria. "Como prueba de ello, lo utilizó en 2010 como pretexto para oponerse a la fusión, pero fue desestimado por la Audiencia Provincial; y, en octubre de 2015, cuando se les traspasó toda la documentación contable de la entidad se reflejaba dicha deuda y se les explicó que si no afrontaban el pago de los fraccionamientos, la Agencia Tributaria procedería a reclamar la totalidad debida. Pese a ello prefirieron no hacer nada", lamenta el colectivo.

En su aclaración, la asociación de Antiguos Socios reitera que "dicha deuda, como otras que puedan surgir en el futuro, como pueden ser el impago de recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles del 2015 o 2016 por los inmuebles de Mareo y Begoña, si los gestores del Grupo persisten en su actitud de negar la realidad, sólo tiene como responsables al ya expresidente (Tamargo) y su directiva".