El Juzgado de primera instancia número 3 de Gijón ha condenado a una entidad aseguradora a pagarle a un cliente los 379,80 euros que le costó al conductor afrontar los gastos de reparación de su vehículo tras un siniestro. A pesar de que el pleiteante tenía contratada una póliza a todo riesgo los responsables de la empresa aseguradora acusaron al cliente de mentir a la hora de presentar el parte y rechazaron su petición de reparación. Desde Automovilistas Europeos Asociados explicaron ayer que la compañía llegó a asumir en un primer momento los gastos pero que cuatro meses después del siniestro rechazaron el pago alegando "que los daños no concordaban con las pruebas sobre el desarrollo del accidente".

El magistrado encargado del caso insiste en su fallo que "no se advierte la necesidad del demandante de mentir respecto a la forma de ocurrencia del siniestro pues si la colisión hubiera tenido lugar contra una columna como sostiene la demandada el siniestro sería igualmente objeto de cobertura". El juez ordena a la aseguradora a asumir los intereses del dinero que debía haber pagado.