Los cinco partidos de la oposición municipal -PSOE, Xixón Sí Puede, PP, IU y Ciudadanos- le pusieron ayer imagen al frente común que se ha venido gestando estos días contra el gobierno de Foro a cuenta de los sobrecostes económicos en el Festival Internacional de Cine de Xixón. Ediles de los cinco grupos municipales -César González (PSOE), Orlando Fernández (XSP), Pablo González (PP), Ana Castaño (IU) y José Carlos Fernández Sarasola (C's)- comparecieron juntos para anunciar la petición de una reunión extraordinaria del consejo de administración de la empresa municipal Divertia para hablar del cierre de cuentas del FICX de 2015 "y tomar decisiones". El presidente de Divertia, el edil forista Jesús Martínez Salvador, tiene un mes para tramitar la convocatoria. Si no lo hace, la ley posibilita que sean los consejeros quienes fijen el momento de la reunión y su orden del día.

Para empezar la oposición quiere hablar largo y tendido del dinero del Festival de Cine después de que en el consejo de administración de Divertia del pasado 25 de febrero, en el punto quince de la convocatoria y bajo el epígrafe de varios, se les presentara un cierre económico con un desfase de 266.771 euros entre el presupuesto previsto al principio y el ejecutado al final. Una diferencia que se tiene que cubrir con dinero público al ser Divertia una empresa municipal. El coste total del Festival de Cine se eleva a 1.166.000 euros, casi el 70% es aportación municipal. El sobrecoste de las cuentas de 2015 se suma al ya registrado en 2014 cuando fue necesario incrementar la aportación pública en 379.000 euros.

El debate sobre las cuentas es sólo la punta del iceberg. Toda la oposición -cada partido con sus matices- considera que ha llegado el momento de promover un cambio en el Festival de Cine. Y para ello, opinan algunos, es inevitable empezar por cambiar al equipo directivo que lidera Nacho Carballo desde febrero de 2012. Un cargo de alta dirección para el que fue elegido por el anterior gobierno de Foro.

"Al festival hay que darle la vuelta como a un calcetín. Tiene que ser algo positivo para la ciudad y no una carga para la ciudad", sentenciaba ayer el edil popular Pablo González tras asegurar que no se busca "el linchamiento de nadie". "Hay que cambiar el modelo a partir del acuerdo, del consenso entre todos", concretó Sarasola de Ciudadanos. Ana Castaño va más allá. La edil de IU entiende que el debate sobre el Festival tiene que enmarcarse dentro de una reflexión sobre el modelo de política cultural de la ciudad "porque la nave de la cultura en Gijón está sin rumbo y con muchas vías de agua".

Los dos partidos mayoritarios de la oposición -PSOE y Xixón Sí Puede- son quienes con más contundencia han cargado desde hace tiempo contra la mala gestión del Festival colocando la diana de la responsabilidad en, primero, Nacho Carballo, y luego en el concejal Martínez Salvador por avalar su gestión. "Nosotros pedimos la destitución de Carballo tras cuatro años de datos preocupantes. Justifican el incremento por la adecuación de los cines Centro pero el coste es igual que en el año anterior, plantean una previsión de ingresos por taquilla de 153.000 euros y se recauda un 46% menos... algo no cuadra en las cuentas", enumeró César González.

El edil de XSP, Orlando Fernández, sin conjugar el verbo destituir si dejó claro que "tengo la certeza moral de que la gestión económica es reprobable y considero que el actual equipo, con Nacho Carballo al frente, es el responsable de esa gestión económica". Otro mensaje de Fernández a Foro: "El Festival de Cine no puede ser patrimonio ni de una persona, ni de un partido".