"No sabemos por qué tardaron tanto en multarles". Esa fue la valoración que ayer hizo el portavoz de la Coordinadora Ecologista de Asturias, Fructuoso Pontigo, de la multa de un millón de euros que el Consejo de Ministros impuso el pasado viernes a ArcelorMittal, obligándole también a pagar otros 283.335,93 euros de indemnización, por sucesivos vertidos contaminantes al río Aboño, procedentes de los Hornos Altos.

La sanción deriva de cuatro inspecciones efectuadas en 2014 por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, en las que se detectaron vertidos con altas concentraciones de cianuro y metales pesados. Para fijar la cuantía de la multa, la más alta posible, se tuvo en cuenta la reiteración, ya que la Confederación abrió sucesivos expedientes y alertas contaminantes a Arcelor desde 2006 por vertidos al mismo cauce. Con posterioridad a la apertura del expediente sancionador de 2014, se han vuelto a producir nuevos vertidos de la siderúrgica que, no obstante, afirma que ya ha solucionado las "fugas" de sus canalizaciones a las que atribuye esos vertidos.

"Llevamos ocho años presentando denuncias por vertidos al río Aboño, que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico reconoce que es el más contaminado de Asturias", añade Fructuoso Pontigo.

La Confederación informó a los ecologistas de que en los análisis efectuados en el río se han localizado los siguientes contaminantes: Acenafteno, acenaftileno, cobre, amoníaco no ionizado, amonio, antraceno, cadmio, cianuros, coliformes, fluoranteno, fluoreno, hidrocarburos, nitritos, pireno, plomo, selenio y zinc.

Fructuoso Pontigo señala que hay más industrias que vierten al río Aboño, pero ninguna de ellas "ni de lejos" en los volúmenes de la factoría de Veriña de Arcelor.

Por su parte, Paco Ramos, de Ecologistas en Acción señaló que "nos parece muy bien que la Confederación Hidrográfica cumpla con su papel de policía y haga vigilancias preventivas con independencia o no de los vertidos puntuales, que tome medidas y que sancione a aquellos que incumplan". Al portavoz en Asturias de Ecologistas en Acción le llamó especialmente la atención que en las muestras que dieron lugar al expediente sancionador se detectaran concentraciones de cianuro 21 veces superiores al máximo legal, dado que los vertidos de cianuro legales, los "que tiene autorizados la empresa son ya altísimos".

Para Paco Ramos resulta contradictoria la sanción impuesta a ArcelorMittal por estos vertidos, cuando EdP se libró de sanciones por un vertido de fuel a la ría de Aboño, tras una avería en sus instalaciones. Este último asunto se dirimió en los tribunales, a los que también tiene previsto recurrir ArcelorMittal, en el caso de que el Gobierno rechace la petición que le va a formular para que anule la multa.