Recordar y construir la historia en común. Con este objetivo ayer se juntaron cerca de 200 personas en la Fundación Hogar de San José para celebrar a su patrón de forma adelantada, y con un plan en mente: recopilar toda la información posible sobre el Hogar desde su fundación para poner en marcha un homenaje a esta popular institución de la Compañía de Jesús en El Natahoyo.

Así lo indicó ayer su responsable, Rafael Piñera, aún sin tener claro "si se tratará de una publicación o de un producto audiovisual", pero con la intención, en todo caso, de "contactar con todos los antiguos alumnos posibles para rescatar sus recuerdos". Para empezar esta labor el Hogar contó ayer con una visita muy especial, la de Manolo Roda, quien fuera director cuando se construyó en 1983 y que ayer concelebró la eucaristía festiva junto con Inocencio Martín, coordinador de la Plataforma Apostólica Local de Asturias. A lo largo de toda la jornada se celebraron encuentros deportivos, junto con la tradicional misa intercultural, la comida y el festival con el que se puso el colofón a los actos.

El Hogar cuenta en la actualidad con 45 residentes desde los 3 años y "hasta más allá de los 18". De hecho, es el colectivo de los mayores de edad sobre el que la institución se está volcando "para procurarles un futuro profesional, con la gestión de prácticas y becas para que tengan experiencias en las empresas y una oportunidad en el mercado laboral".

El Hogar de San José sigue además a la espera de la eventual llegada de refugiados sirios a Asturias, una labor de acogimiento para la que se han mostrado plenamente dispuestos. Y todo ello junto con una tarea de "ayuda a los refugiados invisibles, los que ya están aquí".