El juzgado de lo Penal número 3 de Gijón acaba de condenar a seis meses de prisión y algo más de 700 euros de indemnización a un naveto afincado en Gijón que en verano de 2014 agredió a un agente de la policía local, de la unidad canina, que intentaba evitar una pelea en la calle. En la bronca se vieron envueltos cuatro personas -tres varones y la novia de uno de ellos-, y en el transcurso de la misma el agente llegó a soltar al perro policía, que mordió a los tres hombres.

Pese a que el funcionario policial denunció a los tres implicados por atacarle y provocarle algunas lesiones, en su sentencia la jueza sólo considera probado que uno de los señalados cometiera el delito de atentado -M. A. M. P., que además asumió los hechos- y reconoce que ninguno de los testigos del juicio, entre ellos otros compañeros del policía que testificaron en la vista, ni un vecino que desde la ventana de su vivienda vio el suceso, pudieron clarificar algo más sobre el intento de agresión de los otros dos varones. La abogada de al menos uno de los implicados absuelos, Ana Gloria Rodríguez, ya indicaba ayer que su cliente valora la petición de indemnización por la mordedura del perro que sufrió su cliente.

Los sucesos tuvieron lugar a primera hora de la mañana del 19 de julio en la calle Avelino González, en las inmediaciones de un bar. En una ruta por la zona el agente de policía se percató de que había un grupo de personas dando voces y en actitud de enfrentamiento, por lo que pidió que se calmaran y tomaran la bebida dentro del local. En una segunda pasada por la zona volvió a ver al grupo en actitud de mayor bronca, por lo que se bajó del coche con el perro policía. El agente aseguró que respondió a las agresiones y se vió obligado a soltar al animal, que mordió a los presentes, pero varios testigos no ratificaron esa idea sino que apreciaron que "lo que el grupo quería era continuar la pelea entre ellos".